Estas dos gemelas estadounidenses de 102 años revelan su secreto para la longevidad

Marilyn Wright y Medelyn Casper, gemelas nacidas en 1922 en Ohio, Estados Unidos, han fascinado a quienes las conocen por su estrecha relación y su secreto para la longevidad. Recientemente, celebraron su 102.º cumpleaños rodeadas de familiares y amigos, y compartieron anécdotas, recuerdos y su truco para no envejecer.

En un reportaje de ABC, las hermanas revelaron que su secreto es "un cóctel antes de la cena". Además, enfatizaron la importancia de disfrutar el momento y mantener una actitud empática y positiva hacia los demás. "La palabra odio debería desaparecer del diccionario", remarcó Marilyn, destacando los valores que ambas comparten.

Las gemelas también mencionaron una curiosa coincidencia que han experimentado a lo largo de sus vidas: en numerosas ocasiones, han preparado el mismo tipo de comida o comprado telas idénticas para confeccionar cortinas, sin haberse comunicado previamente sobre estos temas. Esta conexión especial ha contribuido a fortalecer aún más su vínculo fraternal.

La importancia de la actitud positiva en la longevidad

Estudios han demostrado que mantener una actitud positiva y optimista puede tener un impacto significativo en la salud y la longevidad. Las personas con una perspectiva positiva tienden a experimentar menos estrés, lo que se traduce en un menor riesgo de enfermedades crónicas y una mejor calidad de vida en la vejez.

Además, cultivar relaciones significativas y cercanas, como la que comparten Marilyn y Medelyn, también se ha asociado con una mayor longevidad. El apoyo social y emocional que brindan los seres queridos puede ayudar a reducir el estrés, mejorar la salud mental y promover hábitos de vida saludables.

El papel de la genética en la longevidad de las gemelas

Si bien la actitud positiva y las relaciones cercanas son factores importantes, no se puede ignorar el papel que desempeña la genética en la longevidad. Los estudios con gemelos han demostrado que los factores genéticos pueden explicar hasta un 25% de la variación en la esperanza de vida.

En el caso de Marilyn y Medelyn, es probable que compartan una combinación de genes favorables que han contribuido a su longevidad excepcional. Sin embargo, es importante destacar que la genética no es el único determinante, y que adoptar hábitos de vida saludables y mantener una actitud positiva también son fundamentales para un envejecimiento exitoso.

Preguntas frecuentes sobre la longevidad

¿Qué otros factores influyen en la longevidad?

Además de la actitud positiva, las relaciones cercanas y la genética, otros factores que pueden influir en la longevidad incluyen una dieta equilibrada, la actividad física regular, el manejo del estrés y evitar hábitos nocivos como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.

¿Es posible vivir más de 100 años?

Sí, aunque es poco común, cada vez hay más personas que alcanzan y superan los 100 años. Según estudios recientes, se estima que el número de centenarios en todo el mundo aumentará significativamente en las próximas décadas, gracias a los avances en la medicina y la adopción de estilos de vida más saludables.

¿Qué podemos aprender de las personas longevas?

Las personas longevas, como Marilyn y Medelyn, nos enseñan la importancia de valorar las relaciones, mantener una actitud positiva y disfrutar de los pequeños placeres de la vida. También nos recuerdan que nunca es demasiado tarde para adoptar hábitos saludables y cuidar de nuestro bienestar físico y emocional.

Los casos de personas más longevas

En el fascinante mundo de la longevidad, algunos nombres resplandecen, destacando vidas excepcionalmente largas. Jeanne Calment, (1875-1997). una mujer francesa, encabeza la lista como la persona más longeva cuya edad fue verificada, alcanzando la asombrosa marca de 122 años y 164 días antes de fallecer en 1997.

Pero Calment no está sola en este selecto grupo. Otros individuos, cuyas edades han sido minuciosamente verificadas, comparten el podio de la longevidad. Desde Sarah Knauss en Estados Unidos hasta Jiroemon Kimura en Japón, estos nombres son testimonios vivientes de la capacidad humana para desafiar las expectativas de duración de vida.

Así, a la francesa le siguen Sarah Knauss (Estados Unidos): 119 años, 97 días (1880-1999). Lucile Randon, (1904-2023), 118 años. Kane Tanaka, 119 años y 108 días. Nabi Tajima (Japón): 117 años, 260 días (1900-2018), Emma Morano (Italia): 117 años, 137 días (1899-2017), María Branyas (España 1907-2024) y Jiroemon Kimura (Japón): 116 años, 54 días (1897-2013) cierran la lista.

Hay cierta controversia con Johanna Mazibuko, que afirmaba haber nacido el 11 de mayo de 1894 y falleció en 2023 a los, presuntamente, 129 años. No se ha podido acreditar que naciera en esa fecha.

Una española, la persona viva más longeva durante años

La catalana Maria Branyas, con 117 años, falleció este 20 de agosto. Maria Branyas, que vivió en una residencia de Olot (Girona), nació el 4 de marzo en 1907 y se ha convertido en la persona más longeva del mundo, por unos días respecto a la japonesa Fusa Tatsumi, también de 116 años. Branyas era muy activa en redes sociales y cuenta su día a día en la cuenta de Twitter Super Ávia Catalana.

Branyas era la persona de más edad del mundo por delante de la japonesa Tomiko Itooka -nacida el 23 de mayo de 1908-, que ahora recibirá este título honorífico.

El venezolano Juan Vicente Mora, es el hombre más anciano del mundo.

Los motivos de la longevidad de Calment

La cadena CNBC deslizó las tres posibles líneas por las que la mujer vivió 122 años. Contó con la experiencia de Jean-Marie Robine, un demógrafo experto estudioso de los vínculos entre salud y la longevidad.

Era rica: Calment se benefició de"crecer en una familia burguesa en el sur de Francia, por lo que vivía en un bonito barrio", dice Robine. Esto le permitió ir a la escuela hasta los 16 años, lo que no era muy común para las mujeres durante ese período, añade. También recibió clases privadas de cocina, arte y danza hasta que se casó a los 20 años.

Otro factor que probablemente la ayudó a vivir más tiempo y a tener menos estrés fue que "nunca trabajó", dice Robine. "Ella siempre tenía a alguien en casa que la ayudaba" y no tenía que cocinar ni comprar sus necesidades.

No fumó cigarrillos hasta mucho más tarde en su vida: Hasta el matrimonio, a Calment no se le permitía fumar, dice Robine. "Tenemos que recordar dónde estábamos, a finales del siglo XIX, en un pequeño pueblo del sur de Francia", afirma. "Por supuesto, estaba absolutamente prohibido, e imposible, que una niña, y específicamente en una familia burguesa, hiciera eso".

Sin embargo, justo después de casarse, el marido de Calment le ofreció un cigarrillo. Y aunque estaba muy feliz de hacer algo que antes no le permitían hacer, "cuando fumó por primera vez, no le pareció agradable y dejó de fumar".

Curiosamente, Calment no fumó durante la mayor parte de su vida, pero adquirió el hábito alrededor de los 112 años mientras vivía en un asilo de ancianos.

Tenía una gran vida social: Con tanto tiempo libre, Calment no tenía "absolutamente nada que hacer excepto cuidar de sí misma, visitar Francia y realizar actividades sociales", dice Robine. Pasaba la mayor parte de su tiempo asistiendo a eventos sociales y conociendo gente nueva, especialmente porque "la gente organizaba bailes en casa".

Con su marido también podía viajar a menudo e ir a París para ver la Torre Eiffel, que en aquel momento estaba en construcción. "Ella estaba descubriendo este mundo fascinante a principios del siglo XIX y XX". "Incluso si ella [muriera] a la edad de 119 años, habría sido excepcional, y habría ocurrido lo mismo con 120 años", dice Robine. "Pero ella [vivió] hasta los 122 años y unos días más".