La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lección de Manu Sánchez
Tráfico
La Dirección General de Tráfico anunció el pasado mes de julio la incorporación de 15 furgonetas con radares camuflados dentro de la campaña para la operación salida de un verano atípico por la pandemia de coronavirus. Estos vehículos se sumaron entonces a un dispositivo que ya incluye 764 radares fijos de control de velocidad, 548 radares móviles, 12 helicópteros, 216 cámaras de control del cinturón de seguridad y once drones de vigilancia.
Aunque estas furgonetas debían pasar desapercibidas en las carreteras españolas, la comunidad de usuarios de la plataforma SocialDriveya ha dado con 19 de ellas, cuatro más de las anunciadas en julio por Tráfico. Uno de estos vehículos, de hecho, ha sido cazado recientemente con su radar a bordo en Las Palmas de Gran Canaria. En Andalucía, hasta la fecha, sólo se han producido avistamientos en Málaga y Cádiz.
Según publica El Español, SocialDrive ha identificado desde el pasado mes de julio vehículos de estas características circulando por Galicia, Madrid, La Rioja, Extremadura o Asturias. Los modelos utilizados por la DGT para camuflar sus radares son el Ford Transit Custom, el Renault Master y el Fiat Scudo.
Esta es la lista de furgonetas, lugares y modelos que da a conocer la plataforma:
Renault Máster blancas
Ford Transit Custom azul
Ford Transit Custom negra
Ford Transit Custom gris plata
Ford Transit Custom blanca
Superar los límites de velocidad, usar el móvil al volante o incurrir en cualquier tipo de maniobra indebida puede salir caro si contamos con estas furgonetas de la DGT como testigo. Recientemente el Consejo de Ministros aprobó un paquete de reformas legales que incluyen el aumento de tres a seis puntos menos por el uso del teléfono en el coche o de tres a cuatro por no utilizar el cinturón de seguridad. Además, contar con un mecanismo de detección de radares pasa a considerarse infracción grave, multada con 500 euros y la pérdida de tres puntos.
Las sanciones por exceso de velocidad se mantienen entre 100 y 600 euros, dependiendo de su gravedad, y pueden ser reducidas a la mitad si se abonan lo antes posible. Pueden conllevar, además, la pérdida de hasta seis puntos del carné si se incurre en el exceso de velocidad considerado muy grave, si se supera en 50 km/hora la velocidad permitida en vías urbanas y en 70 km/hora en vías interurbanas.
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