¿Cuándo empieza la temporada de castañas?

Las castañas son uno de los frutos más emblemáticos del otoño sevillano, ofreciendo, además de un sabor único, una gran variedad de beneficios para la salud. Estos pequeños frutos marrones han sido parte de la dieta sevillana durante generaciones, especialmente durante los meses más frescos del año. Rica en nutrientes esenciales, la castaña es un alimento versátil que todos los públicos disfrutan de diversas formas, desde asadas en las calles hasta incorporadas en deliciosos postres tradicionales.

A pesar de su modesto tamaño, las castañas son una fuente importante de vitaminas y minerales. Asimismo, contienen altos niveles de vitamina C, ácido fólico y vitamina B6, así como minerales esenciales como potasio, fósforo y magnesio. Además, son bajas en grasas y calorías, lo que las convierte en una excelente opción para todos los que buscan mantener una dieta equilibrada sin renunciar al placer de un bocado delicioso. Su alto contenido en fibra también contribuye a una digestión saludable, algo muy valorado en la gastronomía sevillana, conocida por sus platos abundantes.

¿Cuándo es la temporada de castañas en Sevilla?

En Sevilla, la temporada de castañas marca el verdadero comienzo del otoño para muchos de sus habitantes. Generalmente, la temporada de castañas en la capital hispalense comienza a principios de octubre, coincidiendo con la recolección en las zonas productoras cercanas, como la Sierra Norte y las regiones montañosas de Huelva y Málaga.

La temporada suele extenderse hasta finales de noviembre o principios de diciembre, permitiendo a los sevillanos disfrutar de este manjar durante gran parte del otoño. Durante estos meses, es común ver puestos callejeros que venden castañas asadas en las principales plazas y calles de Sevilla, como la Plaza Nueva, la Alameda de Hércules o las inmediaciones de la Catedral. La tradición de las castañas se ha convertido en parte del tejido cultural de la ciudad, con muchas familias haciendo de los paseos comiendo castañas asadas por el centro seillano un ritual otoñal. Los puestos de castañas, a menudo atendidos por las mismas familias año tras año, se convierten en puntos de encuentro social donde la población se reúne para disfrutar de este snack caliente mientras pasean por las calles históricas de la ciudad.

Por otro lado, cabe destacar que además de disfrutarlas simplemente asadas, es común encontrarlas en guisos otoñales, como guarnición para carnes de caza, o en postres tradicionales. De igual modo, para los sevillanos que desean disfrutar de las castañas en casa, los mercados locales como el Mercado de Triana o el Mercado de la Encarnación ofrecen castañas frescas durante la temporada. Es importante saber seleccionarlas: deben ser firmes al tacto, con una cáscara brillante y sin manchas o signos de moho. En casa, se pueden preparar de diversas maneras, siendo la más popular asarlas en el horno o en una sartén especial para castañas, una herramienta que muchos hogares sacan del armario con la llegada del otoño.

La temporada de castañas en Sevilla también coincide con varias festividades y tradiciones locales. Por ejemplo, durante la celebración de Todos los Santos el 1 de noviembre, es común que las familias disfruten de castañas junto con otros dulces tradicionales como los huesos de santo.