La farmacia hospitalaria quiere trabajar en torno al paciente

Los profesionales de las farmacias hospitalarias buscan reorientar su labor en pro de la eficiencia. Recientemente se celebró en Málaga una jornada para analizar el presente y el futuro de estos servicios organizada por la Delegación Andaluza de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria. Esta reunión, llevada a cabo con la colaboración de AstraZeneca , sirvió para que algunos de los hospitales que van situándose como referentes entre sus semejantes (Clinic de Barcelona, La Fe de Valencia y Virgen de las Nieves de Granada), compartieran con los demás algunas claves.

Según Ramón Morillo, del Servicio Farmacia del Hospital de Valme de Sevilla y coordinador del encuentro, la actividad debe reorientarse. "Nos hemos centrado hasta ahora en el medicamento y menos en el paciente. Hemos mejorado mucho en la integración con los equipos médicos pero todavía queda campo de mejora", explica. En su opinión, hasta ahora su actividad se ha ceñido al ámbito del propio servicio y es necesario salir de la farmacia para trabajar en planta, junto a los profesionales y los enfermos.

Según los datos puestos sobre la mesa en dicho encuentro, el 80% del consumo de fármacos a nivel hospitalario se genera en el ámbito de consultas externas (pacientes con VIH, hepatitis, artritis, esclerosis) y el 20% corresponde al consumo de pacientes que están ingresados. "Sin embargo, en la mayoría de hospitales, la estructuración del trabajo diario es la opuesta. Dedicamos un 80% al paciente de dentro del hospital y un 20% al que está fuera. Esto es un contrasentido. Dedicamos más personal en donde menos consumo se genera".

Más allá de la propia organización sanitaria, lo que Morillo plantea es un cambio de filosofía. "Tenemos que salir de la farmacia hospitalaria y estar presentes en otros espacios. El entorno está preparado. Es una oportunidad. La acreditación de grupos multidisciplinares o colaborativos, en cualquier ámbito que se aplique es muy bien recibida". Se trata por tanto de implicarse más en el trabajo codo a codo con los clínicos a pie de cama y así tener un valor añadido en cuanto al manejo de la farmacoterapia en los hospitales. "Hasta ahora desde fuera nos han visto desde una perspectiva más supervisora o restrictiva en cuanto al uso de los medicamentos a nivel hospitalario", subraya Murillo.

Para todo eso, además de voluntad hace falta formación. Su objetivo es tener una filosofía orientada a resultados clínicos. Según se puso de manifiesto en la reunión, la labor colaborativa requiere de una súper especialización con la que hasta ahora no se ha contado y que los farmacéuticos hospitalarios reclaman.