El estrés también pasa factura sobre nuestro sistema digestivo: Pautas para vencerlo
CONTENIDO OFRECIDO POR QUIRONSALUD
El estrés crónico es súper peligroso para nuestra salud y muchas veces no nos damos cuenta de ello hasta que es tarde. No solo puede dañar a nuestra piel, provocarnos mayores dolores de cabeza, una peor concentración, que no rindamos al mismo nivel en el trabajo, o que durmamos peor. El estrés también afecta, y mucho, a nuestro sistema digestivo, y en gran parte de las ocasiones nos damos cuenta de ello cuando ya presentamos los primeros signos de daño.
“El estrés mantenido en el tiempo provoca consecuencias negativas para nuestro organismo, pudiendo afectar al funcionamiento del sistema inmune, digestivo, cardiovascular, al sistema reproductivo, al cerebro o a los patrones de sueño entre otras cosas”, afirma María Victoria Fernández Petrini, especialista del equipo de Psicología de Quirónprevención, la compañía de prevención de riesgos laborales del grupo Quirónsalud que ha puesto en marcha este año un nuevo proyecto de Medicina Preventiva para prestar atención sanitaria a particulares, además de a empresas, en especialidades como Urología, Ginecología, Cirugía General, Otorrinolaringología, Psicología clínica, Fisioterapia, Podología, y Nutrición y Dietética, entre otras disciplinas. De ahí que, la psicóloga incida en la importancia de reducir los niveles de estrés en nuestro día a día.
La culpable: La hormona del cortisol
¿Por qué? Sostiene la especialista de Quirónprevención que con el estrés crónico se elevan los niveles de cortisol en el cuerpo: “Es una hormona que funciona de manera natural regulada por el cerebro siguiendo un patrón (diurno) de altas y bajas, es decir, por la mañana tenemos un nivel de cortisol más elevado y a media que va avanzando el día este irá disminuyendo”.
Pero con el estrés crónico, según prosigue, se observa un aplanamiento de la curva natural del cortisol, es decir, el nivel se mantiene más elevado a lo largo de todo el día y son estos niveles más altos los que producen esos efectos negativos para nuestra salud antes mencionados.
En el plano digestivo, este experto de Quirónprevención mantiene que el estrés afecta a nivel de la mucosa intestinal, pudiendo generar inflamación, irritación o problemas de malabsorción. “Dentro de las enfermedades gastrointestinales, las que se encuentran más relacionadas con el estrés son la gastritis o las úlceras, el síndrome de colon irritable, la colitis, el reflujo gastro-esofágico, o el estreñimiento”, resalta.
Casi la mitad de los españoles afectados
Precisamente, desde la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) alertan de que casi la mitad de los españoles padece alguna patología digestiva, y se estima que el estrés y la mala alimentación son las principales causas desencadenantes de este tipo de trastornos.
A nivel nutricional, este especialista advierte de que el estrés mantenido puede favorecer una falta de apetito que incluso lleve a la malnutrición en algunas personas, así como a vómitos que condicionen la absorción de nutrientes, o la tenencia de diarreas o úlceras que mermen la salud gastrointestinal de las pacientes.
Pautas para controlar el estrés
De ahí que Fernández Petrini aconseje, en primer lugar, el mantener unos niveles de estrés adecuados. Para ello, ve importante que en nuestro día a día seamos capaces de encontrar espacios para las responsabilidades y las obligaciones, y también para el descanso, el ocio, el deporte y el bienestar.
“Necesitamos encontrar la forma de desarrollar horarios equilibrados donde consigamos aportarle a nuestro organismo no solo el estrés derivado de esas obligaciones si no también el placer, la satisfacción, la experiencia positiva de aquellas cosas que son importantes para nosotros y que nos encaminan hacia nuestro proyecto de vida deseado”, subraya el especialista de Quirónprevención.
Para conseguir esto cree importante aprender a priorizar entre las cosas que tenemos que hacer en nuestro día a día y dejar tiempo para el descanso, para el contacto social con aquellas personas que son importantes para nosotros, el deporte o la actividad física, y para alguna actividad que nos resulte beneficiosa y que nos permita desconectar.
A su juicio, igualmente puede ser muy beneficioso el aprender ejercicios o técnicas que nos ayuden a conseguir una desactivación a nivel fisiológico, como pueden ser los ejercicios de respiración, la relajación muscular progresiva, o algunas técnicas de meditación.
Por otro lado, Fernández Petrini considera importante el asumir que hay cosas en las que no podemos influir, ni podemos cambiar. “Esto nos ayudará a no malgastar energía, y generar frustración y estrés por algo que queda fuera de nuestro control”, agrega.
Y por supuesto, este experto destaca la importancia de las llamadas “tres D’s”, que han de estar presentes en nuestra vida como un mantra: Descanso, Dieta, y Deporte. “Parece un consejo ya muy manido, pero es realmente importante cuidar de estos tres aspectos porque sí. Son la receta mágica para encontrarse mejor y para reducir el estrés”, defiende.
En último lugar, recuerda también que dormir las horas necesarias con sueño reparador es clave para disminuir los niveles de estrés y, a su vez, para conseguir descansar mejor dice que es primordial mitigar o reducir el nivel de estrés a lo largo del día.
“¿Y qué nos ayuda a conseguir esto, entre otras cosas? La dieta, con una alimentación saludable y especial atención en las cenas, y en el deporte, que aumenta los niveles de endorfinas que nos hacen sentir bien y nos ayudan a distraernos de las preocupaciones y, a la vez, incrementa los niveles de melatonina, la hormona relacionada con el sueño”, concluye la especialista de Quirónprevención.
También te puede interesar
Lo último
La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
Tribuna Económica
Carmen Pérez
Un bitcoin institucionalizado
La ventana
Luis Carlos Peris
Sicab sigue pudiendo con el tiempo
El parqué
Álvaro Romero
Tono alcista