Estafa del SMS: hamburguesas gratis como cebo para engañar a adolescentes en España

Sevilla/Las estafas y estafadores no dejan de innovar, y la última que afecta sobre todo a adolescentes en España utiliza hamburguesas gratis como señuelo para captar víctimas. Según ha alertado recientemente el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), muchos jóvenes están cayendo en una trampa que los lleva, sin saberlo, a suscribirse a servicios de mensajería Premium, con altos precios en sus facturas telefónicas.

El modus operandi es sencillo pero peligroso. Los delincuentes envían mensajes de texto (SMS) a los móviles haciéndose pasar por conocidas cadenas de comida rápida. En estos mensajes, prometen hamburguesas gratuitas o promociones especiales. El texto recibido suele indicar algo similar a lo siguiente: "Has sido seleccionado para ganar hamburguesas gratis. Elige tu premio contestando con A, B o C". Al responder inocentemente a este SMS, la víctima queda automáticamente suscrita a un servicio de mensajería de tarificación especial, conocido como SMS Premium.

Estafas a través de SMS Premium

Los SMS Premium son mensajes especiales que tienen una tarificación adicional, es decir, generan un cargo extra en la factura telefónica del usuario. En un principio, este sistema estaba diseñado para servicios legítimos como concursos, sorteos o donaciones benéficas, pero los delincuentes han aprovechado este canal para obtener ingresos ilícitos mediante el engaño.

En esta modalidad concreta, no es necesario clicar en ningún enlace ni instalar aplicaciones maliciosas. Simplemente al responder al mensaje con una letra ("A", "B" o "C"), los adolescentes quedan automáticamente suscritos, sin saberlo, a un servicio de mensajes de pago que envía continuamente SMS con tarifas elevadas.

Una víctima típica es un adolescente que responde al mensaje pensando que está participando en una inocente promoción de comida rápida. En poco tiempo, la factura telefónica puede dispararse, con cargos que fácilmente pueden superar los 50 euros mensuales.

La alerta emitida por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y confirmada por la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), dependiente del Instituto Nacional de Cibersegurirdad (INCIBE), parte del caso de una joven que, tras responder a un mensaje aparentemente inocente, se vio automáticamente suscrita a un servicio que envió decenas de SMS Premium a su móvil.

Según relató la afectada, jamás recibió ninguna notificación sobre los costes asociados ni tampoco le pidieron confirmación previa para aceptar esos cargos. Cuando sus padres revisaron la factura telefónica, descubrieron importes inesperados superiores a 150 euros, derivados únicamente de este servicio fraudulento.

¿Qué hacer si ya eres víctima de esta estafa?

El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) recomienda una serie de acciones inmediatas para las víctimas que descubran estos cargos fraudulentos en su factura:

1. Contacta inmediatamente con tu operadora telefónica.
2. Presenta una reclamación oficial a la operadora telefónica para intentar recuperar el importe que te hayan cobrado fraudulentamente.
3. Realiza una denuncia formal ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Puedes hacerlo a través de la Policía Nacional o la Guardia Civil, quienes cuentan con departamentos especializados en delitos informáticos.
4. Verifica tu teléfono móvil con un antivirus actualizado para asegurarte de que no se ha instalado software malicioso adicional.

Nuevo modelo 238: Hacienda pone la lupa en las plataformas digitales

Por otro lado, Hacienda también está intensificando el control sobre estas transacciones digitales. A través de la reciente aprobación del modelo 238, las plataformas digitales están obligadas a informar anualmente sobre las transacciones económicas que realizan sus usuarios. Esto implica que, en futuras declaraciones de la Renta, es posible que la Agencia Tributaria pueda identificar ingresos no declarados generados por estas actividades, especialmente si son recurrentes o superan ciertos límites económicos (en general, ingresos anuales superiores a 2.000 euros o más de 30 transacciones anuales).