Un niño sube al escenario junto al Papa en la audiencia general
La audiencia de hoy ha estado marcada por dos hechos, una de ellas la subida de un niño al escenario donde se encontraba el Papa Francisco y la otra el desmayo de un miembro de la Guardia Suiza
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Todos los miércoles el Papa Francisco celebra una audiencia en el Aula Pablo IV, en la mañana del 17 de agosto de 2022 ha reanudado su serie de catequesis sobre la vejez. Es algo en lo que el Papa Francisco está haciendo mucho hincapié, en la comunicación entre jóvenes y mayores. En este día se ha destacado la importancia del testimonio de los ancianos para los niños y jóvenes, ya que considera que para los niños es creíble.
En esta misma audiencia, se ha criticado la desvinculación entre las personas de diferentes edades, especialmente entre los ancianos y los jóvenes. El Papa ha señalado "Es doloroso y perjudicial ver las edades de la vida concebidas como mundos separados, en competencia entre sí".
A parte, el Santo padre ha comentado pasajes del libro de Daniel, donde Dios se le presenta en sueños, con una aparición misteriosa pero esplendorosa. El pasaje que ha leído, se refiere a la visión que tuvo Daniel con Jesucristo, el cual se presenta como el Mesías y lo tranquiliza "¡No temas! Yo soy el Primero y el Último, y el Viviente. Estaba muerto, pero ahora vivo para siempre", decía el pasaje.
La audiencia de hoy ha estado marcada por dos hechos, la que más ha llamado la atención ha sido cuando un niño ha subido al escenario para acercarse al Papa Francisco mientras estaba saludando a la multitud que allí se encontraba.
Tras su catequesis sobre el valor de los mayores, el Papa ha dicho: "En la audiencia hablábamos sobre el diálogo entre viejos y jóvenes. ¡Este ha sido valiente y está tranquilo!" Aprovechando esta circunstancia el Papa también ha afirmado que: "La alianza entre ancianos y niños salvará la familia".
El otro hecho que ha ocurrido en esta audiencia ha sido el desmayo de un miembro de la Guardia Suiza, quien probablemente por la calor ha caído desplomado al suelo de cara. Momentos antes de desplomarse, mientras intervenía un participante, se podía observar como el Guardia respiraba fuerte e intensamente como si apenas le llegara el aire. Finalmente no pudo aguantar más y se desplomó.
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