Carlos Navarro Antolín
La pascua de los idiotas
El volcán de La Palma ha alcanzado este sábado los 84 días de duración de la erupción más larga en la isla desde que existen registros, la de Tehuya de 1585, a la que rebasó a las 15:13 de este domingo, porque un fenómeno como este no se detiene de golpe, sino en un proceso de semanas.
En estos casi tres meses de actividad, el volcán aún sin nombre ha dejado daños sin comparación en el último siglo de relación de Europa con los volcanes (la factura asciende a más de 900 millones de euros por ahora, con 7.000 evacuados). De paso, ha formado coladas de lava que taparían por completo Melilla y ha ganado al mar tanto terreno como para albergar en él al Estado del Vaticano.
Hace tiempo que el comité científico que sigue la erupción no publica una de las cifras más ilustrativas de la dimensión del volcán, como es el volumen de material emitido hasta el momento (el último dato corresponde al día 47 de actividad: 120 millones de m3, tres veces la erupción del Teneguía de 1971). Pero a esta erupción no le faltan magnitudes impactantes, estas son algunas:
Nadie ha perdido la vida en la erupción de La Palma por efecto directo del volcán, ya que toda la zona afectada ha sido siempre evacuada con anticipación, incluso en el momento más incierto: en las horas que precedieron al estallido del volcán a las 15.13 de la tarde del domingo 19 de septiembre en Cabeza de Vaca.
No obstante, hay un accidente bajo investigación: el sábado 13 de noviembre se halló el cuerpo sin vida de un hombre de 72 años que había entrado la víspera a la zona excluida, con permiso para limpiar de ceniza una vivienda en el barrio de Corazoncillo. La autopsia no fue concluyente. Serán los análisis complementarios los que determinen si su muerte tuvo una relación directa con el volcán (por ejemplo, por una inhalación de gases) o indirecta (por caída de un tejado retirando ceniza) o si, por el contrario, se debió a razones naturales ajenas a la emergencia.
Magnitud máxima de los terremotos ocurridos en esta crisis en La Palma. Se registró en la madrugada del 19 de noviembre.
Intensidad máxima que han alcanzado los seísmos en esta crisis volcánica, en una escala que llega hasta XII. Un terremoto de intensidad V se cataloga ya como "fuerte": No solo es ampliamente sentido por la población, sino que a ese nivel aparecen los daños en la escala. Siempre leves: alguna rotura de cristal o alguna fisura en revestimientos, de escasa importancia.
Es la superficie que le han ganado al mar, hasta el momento, los dos deltas de lava formados en la costa de Tazacorte. Esas dos fajanas son los terrenos más jóvenes de España. En la más grande, de 44 hectáreas, cabría el Estado Vaticano entero, que justo tiene esa superficie, o 19 basílicas de San Pedro (2,3 hectáreas).
Perímetro de la zona cubierta por la lava desde el 19 de septiembre. Equivale casi a la longitud de una de las grandes autopistas que circunvalan Madrid: la M-40 (63,3 km)
Longitud de las vías públicas cubiertas por la lava: 10,80 Km de calles, 2,86 de la carretera LP-213, 2,55 de la LP-2132, 2,30 de la LP-2 y 2,14 de travesías urbanas, por citar las más afectadas. Sumado todo, es la distancia que va de Zaragoza a Huesca.
Extensión de cultivo afectada por la lava: 224,99 hectáreas de plataneras, 62,37 de viñedos y 27,33 de aguacateros. El 54,4 % de los cultivos dañados están en Tazacorte, el 35,64 % en Los Llanos de Aridane y el 9,96 % en El Paso.
Récord de terremotos registrados por las redes sísmicas de la isla en un mismo día, el 30 de noviembre.
Es la última cifra publicada sobre los trabajadores directamente afectados por el volcán, cuyas empresas se han acogido a la modalidad de los expedientes temporales de regulación de empleo creada expresamente para atender la emergencia que vive La Palma.
Afectadas por la lava, según la Dirección General del Catastro, de las cuales 1.304 son viviendas, 179 cuartos de uso agrícola, 74 fábricas y naves industriales, 40 negocios de ocio y hostelería, 15 colegios, templos y espacios de uso público. Los días más dañinos de la lava fueron el 20 y 29 de septiembre, cuando resultaron afectados 159 y 151 inmuebles en solo 24 horas, respectivamente.
Terreno cubierto por las diferentes coladas de lava. A esa extensión se ha de sumar otra no precisada hasta la fecha: las zonas que no ha tocado la lava, pero que están sepultadas por la capa de ceniza, en algunos lugares de varios metros de espesor.
La zona cubierta por la lava solo representa el 1,69 % de la superficie de la isla (12 de sus 708 km2), pero alberga una de las vegas agrícolas más fértiles y productivas de Canarias, con numerosas viviendas en núcleos diseminados. Si esa "losa" de lava de tres kilómetros de anchura en algunos puntos se llevara a otras coordenadas de la geografía española, taparía casi por completo toda la superficie de Melilla (12,3 km2).
Por encima de esa cifra se sitúa el número de vecinos evacuados desde que comenzó la erupción. Casi tres meses después de iniciarse la erupción, solo 30 familias han podido volver a sus casas en dos barrios de Los Llanos, al darse por paralizada la colada de lava que amenazaba a esa zona.
Acumulados desde que el 9 de septiembre. Desde que ese día comenzó "el enjambre sísmico" (secuencia de decenas de pequeños terremotos) que precedió a la erupción, La Palma no ha dejado de temblar, con jornadas en las que se han registrado más de 300 sismos.
Montante de las donaciones de empresas y ciudadanos particulares recogidas por el Cabildo de La Palma a favor de los damnificados.
A casi 907 millones de euros asciende la última valoración de los daños provocados por el volcán que el Gobierno de Canarias ha comunicado a su Parlamento.
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