El destrozo de la DANA en las principales infraestructuras de Valencia tardará bastante en rehabilitarse

La DANA ha dejado tras de sí un escenario que parece más propio de una película de ciencia ficción. Después de las lluvias torrenciales que han sacudido el este peninsular, las infraestructuras viarias y ferroviarias se encuentran ahora gravemente dañadas, generalizando una situación de complicada movilidad en diversas zonas de España. Especialmente, en la Comunidad Valenciana, donde algunos tramos están en estado crítico y completamente inaccesibles.

En lo referente a las conexiones de alta velocidad ferroviaria entre Madrid y Valencia, “se tardarán entre dos y tres semanas en arreglar los daños por completo”, recoge el Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible en un comunicado. Asimismo, el ministro Óscar Puente ha informado sobre la compleja realidad de la Red de Carreteras del Estado, con 80 kilómetros de vía dañados.

Por lo tanto, recomienda limitar al máximo la movilidad en las zonas afectadas, a la espera de que sean reparadas lo antes posible. “Aunque todavía faltan elementos de juicio suficientes para hacer un análisis definitivo de los daños”, añade.

Puntos críticos en carreteras: el viaducto de Quart de Poblet

En cualquier caso, las imágenes son sobrecogedoras: coches siniestrados los unos sobre los otros, grandes socavones, desprendimientos del terreno y vías “fragmentadas” son los resultados del temporal. Concretamente, la autovía A-7 es la que más daños ha sufrido a lo largo de 15 kilómetros. Y, dentro de ella, el punto más crítico es el viaducto colapsado en la zona de Quart de Poblet, en la circunvalación de Valencia.

Se trata de una zona en la que, tal y como prosigue el comunicado del Ministerio, pasan cerca de "100.000 vehículos al día". No obstante, la DANA la ha convertido ahora en una zona desierta. Al menos, en lo referente al tráfico. Se ha llevado a cabo "el corte total de los movimientos en la A-7, desde y hacia el sur, entre el enlace de la A-3 hasta la localidad de Silla".

Se tardarán meses en reponer el tramo entero, aunque como ha asegurado el titular de transportes en rueda de prensa, se está trabajando "en soluciones provisionales y en la planificación de alternativas". Eso sí, "con restricciones de velocidad" en ciertos puntos. Además, aún tendrán que pasar algunas semanas para determinar la cuantía exacta de los daños ocasionados.

Como itinerario alternativo, se ofrece la V-30, sentido puerto de Valencia, aunque con algunas restricciones; y sentido desde el puerto hasta la A-7 sin restricciones. Así como también la V-31, que ha abierto una de las dos calzadas para doble circulación. “La calzada sentido sur se encuentra bloqueada por la presencia de vehículos siniestrados”, añade la nota.

Dentro de la A-3 en el acceso a Valencia, las zonas más afectadas se localizan en Requena, Utiel, Chiva y Teruel. Además, “la N-333 tiene daños en drenajes en los km 230 y 236, y cuenta con un puente colapsado en el km 194”. Por su parte, las carreteras N-330 y N-322 presentan graves daños, con importantes desprendimientos del asfalto. En cuanto a la red de carreteras autonómicas, los cinco viaductos de la CV-36 son ahora inaccesibles.

La situación ferroviaria

Por supuesto, la red ferroviaria se encuentra por el momento en unas condiciones similares, tanto la de alta velocidad como el de cercanías. En lo referente al ferrocarril, Óscar Puente ha destacado dos puntos, debido a su gravedad: el túnel de Chiva, donde ha cedido completamente 1,2 kilómetros; y el túnel de Torrent, en el que se han inundado casi 3 kilómetros.

Asimismo, se baraja la posibilidad de que se pueda reparar en dos o tres semanas, en el que caso de que no se encuentren daños más serios en sus inmediaciones. En la misma línea, el ministro afirma que “ya se está trabajando, a pesar de la dificultad de acceder a ese punto (túnel de Torrent), mediante vagonetas e incluso con exploraciones a pie con personal de Adif”.

Por su parte, los trenes de cercanías se hallan en una “situación gravísima”. Es decir, “de las cinco líneas de Valencia, la C-1 (València Nord - Gandía), C-2 (València -Moixent) y C-3 (València Nord – Utiel) están muy dañadas en muchos puntos, con desaparición de plataformas, vías y la infraestructura en sí”. Los tramos destruidos no son “ni utilizables ni reparables, por lo que habrá que reponerlos completamente y por eso la circulación va a tardar mucho tiempo”. Hablamos de meses, según el ministro Óscar Puente.