Los efectos de las cápsulas de café sobre nuestra salud

El café forma parte indispensable del día a día de millones de personas por todo el globo. Por su sabor, su aroma y su aporte de cafeína, puede ser la mejor manera de empezar cada día con energías. Es por ello que los métodos con los que se prepara esta bebida son de lo más variados y siguen evolucionando a día de hoy.

Uno de los métodos patentados y comercializados más populares para poder preparar cada taza de café de manera rápida y sencilla son las máquinas de café de cápsulas. Desde su irrupción en el mercado allá por 1986 de la mano de Nestlé, múltiples marcas han comercializado su propia versión de estas máquinas, poniendo esta tecnología al alcance de todos los bolsillos con variedades más asequibles, por lo que no es sorpresa que millones de consumidores confíen en estos electrodomésticos cada día.

Ahora bien, no todo son ventajas cuando hablamos de máquinas de café de cápsulas. Existen algunos datos sobre este formato que instan a los usuarios a moderar su consumo de estas cápsulas más allá de los potenciales efectos contaminantes que pueden provocar si no se reciclan de manera adecuada.

¿Cuánto azúcar contiene cada cápsula?

De acuerdo con ciertos análisis de la composición de estos productos, se ha llegado a confirmar que algunas de estas cápsulas contiene el equivalente a dos terrones de azúcar. Por ello, conviene moderar su consumo, especialmente considerando que a cada taza preparada se le suele añadir más azúcar para potenciar su dulzor, lo que supone una cantidad elevada del mismo.

El aporte de cafeína de algunas de estas cápsulas puede ser también demasiado elevado

Para elaborar estas cápsulas, se utilizan cafés de distintas variedades, aunque las más comunes son robusta y arábica en diferentes proporciones. La cantidad de café molido en cada una de estas se ubica en una media de 5,5 gramos en algunas marcas, aunque otras alcanzan los 8 gramos. Estas medidas también significan cantidades de cafeína considerables, especialmente cuando se utilizan cafés de la variedad robusta, que puede llegar a triplicar su aporte de este componente con respecto a otros tipos.

En definitiva, a pesar de todas las ventajas que nos aporta este formado, especialmente por su funcionamiento sencillo, moderar su consumo puede ser la mejor opción para nuestra salud, dados estos dos factores.