Visto y Oído
Francisco Andrés Gallardo
Directos
Rendimiento educativo
Necesitamos dormir bien para consolidar los recuerdos, impulsar la creatividad, ayudar a la resolución de problemas, mantener la estabilidad emocional y mejorar nuestras habilidades. Si bien esta necesidad de un sueño reparador es importante para todas las personas, en el caso de los estudiantes que se preparan para la Ebau (prueba que decidirá si pisan o no la universidad y a cuál irán) se vuelve aún más fundamental.
Dormir bien no es lo mismo que dormir demasiado, a veces podemos dormir muchas horas sin haber descansado y no dormir lo suficiente disminuye las funciones cognitivas, como la atención, el razonamiento, el lenguaje y la toma de decisiones. Para concentrarse es importante tener bien despiertas las funciones cognitivas. La ciencia ha demostrado que un sueño más prolongado, de duración constante y con horarios tempranos de irse a dormir y despertarse tiene un impacto positivo en el rendimiento escolar general. En el caso concreto de los exámenes, una mayor duración del sueño durante la noche anterior tiene un impacto positivo en las puntuaciones de las pruebas.
Según la empresa de descanso y colchones, Emma, “mientras dormimos, estamos transfiriendo recuerdos de corto plazo a recuerdos de largo plazo y los estudios indican que, por lo general, las personas recuerdan mejor las cosas que pasan justo antes de irse a dormir, por lo que repasar por la tarde o la noche previa ayuda a consolidar mejor los conocimientos”
Las fases del sueño también parecen contribuir a estos procesos de consolidación de la memoria, aunque de manera diferente según la etapa. Cuando dormimos atravesamos cuatro fases distintas en las que varía la profundidad y la intensidad del sueño.
La neurobióloga y experta en sueño Verena Senn ha explicado cada una de ellas a Emma, the sleepin Company. “Primero, caemos en un sueño ligero, llamado N1, que generalmente se clasifica como una fase de transición entre la vigilia y el sueño en la que pasamos alrededor del 5% de del tiempo. En la siguiente fase, la N2, es donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo de sueño (alrededor del 45 - 55%) y donde se cree que consolidamos recuerdos y habilidades. De N2 pasamos a N3 o sueño profundo, donde los recuerdos se transfieren a nuestro cerebro a largo plazo y con un mayor enfoque en hechos como, por ejemplo, vocabularios. La cuarta etapa es el sueño onírico, también llamado sueño REM, que es imprescindible para la consolidación de la memoria”.
También ha explicado que la hora de los exámenes afecta igualmente al rendimiento de los estudiantes. Independientemente del tiempo dedicado al estudio, los alumnos que realizan un examen a primera hora de la mañana (por ejemplo, a las 8:00h), tienen menor probabilidad de éxito que los que lo realizan más tarde en la mañana o la tarde.
Consejos para afrontar mejor los exámenes
Estos son los consejos que la Neurobióloga y experta en sueño en Emma, The Sleep Company, da a los alumnos para afrontar mejor la Ebau:
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios