La DGT avisa de dos hábitos peligrosos que pueden provocar accidentes

Conducir de forma segura es una responsabilidad que recae sobre cada conductor, y requiere la adopción de todas las medidas para proteger tanto su vida como la de los demás usuarios de la vía. Cada decisión que se toma al conducir puede tener consecuencias graves, por lo que es fundamental actuar con prudencia y conciencia, entendiendo que la seguridad en la carretera depende en gran medida de la conducta responsable de cada persona al volante.

En este sentido, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha emitido varios avisos en redes sociales sobre dos comportamientos habituales al volante que representan un grave riesgo para la seguridad vial. Según la DGT, estas prácticas pueden ser responsables de un aumento en los accidentes de tráfico, por lo que insta a los conductores a ser más conscientes de sus acciones y a adoptar medidas preventivas para evitar situaciones peligrosas en la carretera.

Presión de los neumáticos del coche

Comprobar el estado de los neumáticos es un gesto que puede salvar vidas. Tal y como señala la DGT, es recomendable revisar la presión del aire de los neumáticos una vez al mes. De lo contrario, puede entrañar riesgos, dado que una presión incorrecta altera la estabilidad del coche, la distancia de frenado y la propia frenada, pudiendo incluso provocar que perdamos el control del vehículo.

Además, una presión de los neumáticos demasiado baja puede provocar mayor desgaste y aumenta el riesgo de reventones. En el caso contrario, cuando la presión es muy elevada, aparece un mayor riesgo de reducción de la tracción y la capacidad de frenado. Ambas situaciones suponen un peligro considerable.

Uso del GPS durante la conducción

El GPS es para muchos conductores un elemento más del vehículo, siendo un instrumento integrado para el día a día especialmente para llegar a una ubicación correctamente. No obstante, manipularlo durante la conducción puede provocar distracción y que perdamos de vista la carretera durante unos segundos. En este sentido, la DGT avisa de la importancia de manejarlo solo cuando el vehículo esté parado o antes de comenzar el viaje. Durante la marcha, siempre con la voz activada.