Desmontando bulos con el biólogo Jordi Figuerola: "El virus del Nilo lo transmiten las hembras del género culex, no el mosquito tigre"
El profesor del CSIC da las claves para entender la crisis del Virus del Nilo Occidental: "Hay que protegerse sin obsesionarse"
Figuerola apunta que el brote se debe a la combinación de tres factores: lluvias, invierno cálido y escaso control de mosquitos y larvas
¿Cuáles son los síntomas del virus del Nilo y cómo son las picaduras del mosquito?
El verano de 2024 ha tenido un gran protagonista para el sistema sanitario andaluz: el gran número de contagios por la fiebre del Nilo Occidental, una enfermedad que causa la picadura de un mosquito que ha sido a su vez infectado por el virus.
Se han registrado 8 muertes, la última de ellas en Sevilla capital, y hay casi un centenar de afectados en España, la gran mayoría en Andalucía.
Jordi Figuerola (Barcelona, 1971), biólogo y profesor de investigación en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, atiende al Grupo Joly para arrojar luz con su investigación y hacer un llamamiento a la calma tras el último brote, del que incluso se han hecho eco medios de comunicación británicos.
1.- ¿Somos conscientes de la cantidad de problemas que causan los mosquitos a la especie humana?
No, no somos conscientes, pero no nos va a quedar más remedio que serlo.
Los mosquitos son una fuente importante de molestias y la llegada de especies invasoras como el mosquito tigre ha provocado que las molestias por las picaduras aumenten.
Son un problema de salud pública porque en algún caso nos pueden trasmitir enfermedades, como es el caso de los mosquitos del género culex, que nos pueden transmitir el famoso virus del nilo, que por cierto solo contagian las hembras.
Se trata de las especies Culex perexigus y Culex pipiens. También lo transmiten el Culex modestus, y el Culex laticintus.
Por otro lado, que no tiene nada que ver con el mosquito tigre, que transmite otras enfermedades "importadas", como el dengue o el zika.
2.-En Andalucía el virus circula desde 2003. ¿Es un proceso irreversible?
Sí, es irreversible, porque el virus es endémico desde al menos 2004. En estos últimos 20 años el virus ha ido evolucionando y se ha ido introduciendo algunas veces desde África y otras desde Europa.
No siempre nos hemos dado cuenta porque no en todos los brotes ha habido infección en humanos, como este verano, y no te percatas de que el virus está circulando.
3.- Este verano hemos tenido decenas de infectados. ¿A qué se ha debido?
Ha habido una combinación de factores encadenados para llegar al brote de este verano.
El año pasado, a finales de año, el virus lo detectamos circulando hasta muy tarde. Normalmente, a mediados de octubre lo dejamos de detectar, porque baja la abundancia de mosquitos, pero en noviembre de 2023 seguimos detectando presencia de los insectos.
Cuando los inviernos son más suaves y no hace mucho frío, en la primavera y el verano siguiente tendremos mayor circulación de virus del Nilo. También llovió mucho en marzo y abril y eso favoreció un primer aumento.
En tercer lugar, a finales de mayo se inundaron los arrozales y se despegó la población de mosquitos, porque ahí no se realizan controles para matar las larvas.
4.- ¿Esto quiere decir que veremos el verano que viene más infectados en humanos?
Va a depender de si gestionamos los mosquitos bien o no.
Si no se hace una gestión de mosquitos habrá más. Y el cambio climático también favorece la proliferación. Si las poblaciones de mosquitos se controlan no llegará.
También influye la inundación de las tablas de arroz. En 2023 no se cultivó apenas arroz en el Bajo Guadalquivir y se notó en un menor número de hembras capturadas en una noche en una trampa.
5.- Los municipios donde se han detectado contagios piden ayuda de las administraciones autonómica y central. ¿A quién le corresponde esto realmente?
Es complejo. Es cierto que el virus del Nilo es un problema grave de salud en Europa y Estados Unidos. De 2003 a 2022 ha producido más de 3.400 infecciones graves en humanos.
Pero hay otros problemas más graves, como la malaria y el dengue, que provocan millones de infecciones; o el zika, que también produce grandes brotes.
Comparado con estas enfermedades, que también las transmiten los mosquitos, el virus del Nilo se podría decir que es un problema relativamente menor.
El ECDC (Centro de Control de Enfermdades de Europa) tiene un programa de vigilancia y cualquiera puede entrar en su web y ver cómo va la temporada. Esto quiere decir que la OMS sabe muy bien que existe el virus del Nilo, no es nada nuevo, y los brotes que ha habido en España son mucho menores que ha habido en Italia, Grecia o Serbia.
Es un problema de hace años. En 2028 hubo un brote con más de 1.500 casos en Europa.
6.- Pero entonces, ¿cómo lo controlamos?
La solución local es prevención, vigilancia y control de mosquitos antes de que empiece el brote es sencillo. Una vez que surge el brote se complica la cosa.
Los ayuntamientos locales deben controlar lo que ocasionan los mosquitos de la misma manera que controla cucarachas o ratas. Esos mismos programas de desinfección deben incluir a los mosquitos.
Ese control se hace matando larvas. Hay productos específicos para matar larvas, que no son tóxicos para el ser humano y son muy efectivos.
Pero esto significa que se tienen que poner a trabajar en abril con las empresas de control de plagas. Hay que revisar las fuentes, y si el agua no se mueve se va a convertir en un criadero de larvas.
Por otro lado, hay una tercera pata del problema. En las zonas interurbanas alrededor de Coria del Río, la Puebla o Palomares, la zona del Bajo Guadalquivir donde se cultiva el arroz genera mosquitos, que es la zona preferida por la especie Culex perexigus para reproducirse.
Sería conveniente hacer programas de control de mosquitos en estas zonas urbanas próximas a los arrozales con larvicidas.
Es algo que se hace en otros arrozales de Europa y funciona muy bien. En estos casos se paga entre gobierno nacional, regional cuando los hay y los ayuntamientos, se reparte el coste mediante consorcios.
Por otra parte, el 80% de los mosquitos en las áreas urbanas están en las zonas privadas.
7.- ¿En casa qué podemos hacer?
La gente tiene que estar pendiente por ejemplo, de la piscina de su casa, si no está clorada será también un criadero.
Los solares abandonados con botes, o cacharros que acumulen agua puede ser también un foco. Los platos de las macetas, recipientes donde gotea el aire acondicionado... En definitiva, focos de humedad, el riego automático.
8.- ¿Por qué no tenemos aún la vacuna contra el virus del Nilo?
Los brotes del virus son bastante impredecibles. Para autorizar una vacuna, tienes que haber hecho unos ensayos que demuestren que la vacuna es efectiva y que no es peligrosa. Eso incluye vacunar a miles de personas, de las cuales se sepa que una proporción van a estar expuestas al virus.
Con los niveles de circulación que hay del virus es muy difícil llegar a los números para validar eso.
Hay candidatos a la vacuna, sí, pero no se han podido realizar esos ensayos que son necesarias para probarla. El covid fue muy rápido porque vacunabas a 10.000 sabiendo que 3.000 de ellos iban a estar expuestos al Covid en cuatro meses.
El virus del Nilo es un problema global, es el flavivirus transmitido por mosquitos que provoca encefalitis más extendido del mundo, pero ahora mismo todas las herramientas que tenemos para controlarlo son locales.
9.- ¿Cómo influye la reducción de la población de aves como las golondrinas y los aviones, especializadas en comer mosquitos en verano?
Claro que influye. Si le quitamos los predadores que comen mosquitos tendremos más. Tenemos murciélagos y aviones comunes, que son predadores de mosquitos, y las golondrinas y los vencejos.
Como curiosidad, hay que saber que comen mosquitos, pero luego los mosquitos no se alimentan de esas aves, por lo que no están implicadas en la transmisión del virus como tal. Los mosquitos se alimentan de especies como el gorrión o el mirlo, las que están en lo que se llama sotobosque, en los parques urbanos.
10.- Podría lanzar un mensaje de tranquilidad a la población que está asustada ante esta crisis.
Por resumir, hay muchos mosquitos pero solo una parte de ellos pertenecen a especies que son buenas trasmisoras del virus. La proporción de los que transmiten el virus y que está infectada, también es baja. Y aunque te pique, el 80% de la población ni se entera, porque tiene una infección asintomática. Algunos tienen molestias leves, como dolor de cabeza, malestar o erupción cutánea.
Únicamente el 1% desarrolla síntomas graves. La probabilidad de que te pique un mosquito infectado es baja, y de que desarrolles síntomas también; pero ante ello hay que protegerse sin obsesionarse.
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