Las seis decisiones que debes poner en práctica para mejorar tu calidad de vida
Mantener en forma tanto el cuerpo como la mente es esencial para tener una calidad de vida óptima
"El deporte abre muchas puertas y es bueno para la salud física y mental"
"Cuide su cuerpo. Es el único sitio que usted tiene para vivir". Jim Rohn, escritor estadounidense, dijo esta frase que define a la perfección la importancia que debemos darle a la salud, a esos pequeños detalles que pueden marcar una buena calidad de vida. La Junta de Andalucía, por medio de la consejería de Salud y Familias, ha puesto a disposición de los ciudadanos una guía de salud para que aprender a valorar los aspectos más esenciales de cara a saber vivir mejor.
El Gobierno quiere que los ciudadanos sepan elegir las opciones más saludables en el día a día y que tomen conciencias de que llevar un control de la salud es esencial para mejorarla, incrementar el bienestar y no sufrir enfermedades con el paso de los años. No solo son cuestiones físicas, la rutina de muchas personas hacen que florezcan otro tipo de dolencias que giran en torno a aspectos psicológicos como el estrés, depresión o ansiedad.
Los especialistas de la consejería de Salud y Familias afirman que hay 6 decisiones básicas que pueden tomar las personas para mejorar, entre otras cosas, su calidad de vida. En concreto, la media docena de buenas prácticas son las siguientes:
Alimentación saludable
Comer sano es una de las cuestiones principales ahora de tener una salud de hierro. Debemos consumir y tener nuestra dieta basada en alimentos naturales y poco procesados. En este sentido, es fundamental tomar diariamente frutas y verduras, al menos tres piezas de frutas y dos raciones de verdura al día. Por otro lado, se debe aumentar el consumo de legumbres que son alimentos ricos en proteínas vegetales libres de grasas saturadas y aportan fibra, vitaminas y minerales. Otros alimentos que deben ser protagonistas en la dieta son los cereales y las patatas que ayudan a tener fuerzas para afrontar el día. Por último, el agua como bebida diario es esencial, al menos 1,5 litros cada jornada.
Actividad física
Hay actividades diarias que solemos obviar y que pueden ser muy beneficiosas para la salud. Ir caminando al trabajo o bajar y subir escaleras, son prácticas que pueden ayudar a la actividad física. Para aquellas personas que no tengan la costumbre de realizar deporte, los paseos o caminatas pueden ser un buen punto de partida, al menos 30 minutos y con días a la semana. Además, colaborar en las tareas domésticas puede ser una buena fórmula de acabar con el sedentarismo.
Sueño saludable
Un horario de sueño es fundamental. Aquellas personas que no tienen una rutina a la hora de dormir pueden tener problemas de salud a la larga. Por ello, establecer patrones mejoran la calidad del sueño. Para evitar tener estos problemas de insomnio, se debe evitar la actividad física antes de ir a la cama, la cafeína 4 ó 6 horas antes y las siestas de más de 30 minutos. Además, los expertos aconsejan un mínimo de horas de sueño en función de la edad:
- Recién nacidos (0-3 meses): 14-17 horas.
- Lactantes (4-11 meses): 12-15 horas.
- Niños pequeños (1-2 años): 11-14 horas.
- Preescolares (3-5 años): 10-13 horas.
- Escolares (6-13 años): 9-11 horas.
- Adolescentes (14-17 años): 8-10 horas.
- Adultos (18-64 años): 7-9 horas.
- Personas mayores (≥ 65 años): 7-8 horas.
Bienestar emocional
Hay que estar conectados. Hablar con los amigos, disfrutar de la familia y del ocio con otras personas es fundamental para no encerrarnos en nuestra cabeza: hay que salir de ella. Hay fórmulas que son perfectas para ejercitar las emociones como prestar atención a lo que ocurre y a las conversaciones que se están dando, mantenerse activo físicamente, seguir aprendiendo para tener las neuronas activas en todo momento y ser feliz haciendo que otros lo sean con gestos o acciones bonitas.
Vida sin humo
El humo no debe nublar la vida. Las personas que quieran tener una vida saludable y llena de calidad, deben tener una fuerte posición contra el tabaco ya que esta práctica no casa con los hábitos de vida saludables. Se deben evitar siempre los espacios cerrados y buscar aquellos donde el humo no sea el protagonista. Si son fumadores, lo principal es querer dejarlo. Una vez tomada la decisión, con un tratamiento adecuado y técnicas de relajación podrá conseguir todo aquello que se proponga.
Sexualidad responsable
Nuestro placer sexual es un componente de nuestra salud y bienestar personal y relacional. Por ello, tener una vida sexual responsable es una de las bases para una calidad de vida óptima. Cualquier momento de la vida es bueno para cambiar nuestros hábitos o conocer mejor nuestros cambios en el ciclo vital, un conocimiento al que se llega con una buenas conductas emocionales, fisiológicas y conductuales.
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