¿Cuándo es necesario tener un pararrayos?
Sociedad

Sevilla/Muchas veces cuando vemos que llega una tormenta, lo primero que se nos pasa por la cabeza es refugiarnos para evitar que algún rayo nos sorprenda. Sin embargo, en algunos casos, es necesario adoptar medidas extra para protegernos, y aquí es donde entran en juego los pararrayos. Aunque todos sabemos qué son estos aparatos de protección, no siempre sabemos cuándo es necesario tenerlos instalados o bajo qué circunstancias es obligatorio contar con ellos.
Un pararrayos está especialmente diseñado para atraer las descargas eléctricas de los rayos y conducirlas de forma segura hacia la tierra, evitando daños materiales, incendios o accidentes graves para las personas. La instalación de estos dispositivos no es un capricho, sino que está regulada por normativas específicas en función del tipo y características del edificio, su ubicación o las actividades que se desarrollan en su interior.
¿En qué casos es obligatorio instalar un pararrayos?
La instalación de pararrayos no siempre es una elección personal, sino que muchas veces es una obligación legal en función del tipo de construcción o actividad que se desarrolle en un inmueble determinado.
Según recoge la normativa española actual, es obligatorio instalar pararrayos en edificios que, debido a su altura, ubicación o finalidad, corran mayores riesgos ante fenómenos atmosféricos como las tormentas eléctricas. Algunos de los casos más comunes en los que la instalación es obligatoria son los siguientes:
- Edificios de gran altura: Los edificios que superen ciertos metros de altura están obligados a contar con sistemas de protección contra rayos debido a su elevada exposición al riesgo.
- Lugares de gran afluencia de público: Instalaciones deportivas, culturales o sociales donde se reúna un gran número de personas, como estadios, teatros o centros comerciales, deben tener sistemas de protección contra rayos.
- Instalaciones con materiales inflamables o explosivos: La presencia de sustancias inflamables o explosivas exige una protección obligatoria, debido al alto riesgo potencial en caso de impacto de un rayo.
- Centros sanitarios y educativos: Hospitales, colegios y residencias deben contar con pararrayos por el elevado riesgo que una descarga eléctrica podría significar para sus ocupantes.
- Edificios históricos o monumentales: La instalación en edificios protegidos es habitual para evitar daños irreparables en el patrimonio histórico y cultural.
- Zonas industriales o comerciales que manejen sustancias peligrosas o inflamables: Las industrias químicas, gasolineras o fábricas donde se almacenan materiales inflamables deben garantizar la protección adecuada contra descargas eléctricas atmosféricas.
Además de los supuestos donde es obligatorio instalar un pararrayos, existen circunstancias particulares en las que su instalación es muy recomendable. Estos casos pueden determinarse a partir de varios factores, como la localización geográfica (en zonas con alta actividad eléctrica la instalación de pararrayos es crucial); las características del inmueble (materiales de construcción inflamables, estructuras metálicas o elementos arquitectónicos elevados); las actividades industriales o agrícolas que impliquen el almacenamiento de productos inflamables, químicos peligrosos o explosivos requieren de protección adicional y, por último, el uso de la edificación. Las viviendas aisladas o construcciones en áreas rurales o de montaña tienen mayor riesgo y, por tanto, deben considerar instalar sistemas de protección contra rayos.
También te puede interesar
Lo último