La Comunidad Valenciana anuncia un toque de queda desde la medianoche a las 06:00
Coronavirus
La Generalitat estudia una resolución que enviará al TSJ valenciano para que la valide antes de ponerla en marcha
Castilla y León también prepara una medida similar
Gobierno y CCAA pactan medidas entre las que no está el toque de queda
La Consejería de Sanidad y Abogacía de la Generalitat estudian ya una resolución que permita restringir la movilidad nocturna en toda la Comunidad Valenciana desde la medianoche a las seis de la mañana hasta el próximo 9 de diciembre, con medidas adicionales que "no afectarán a la economía".
Así lo ha anunciado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tras reunirse con la consejera de Sanidad, Ana Barceló, y después de que el Consejo Interterritorial haya finalizado este jueves sin una decisión "armonizada" para todas las comunidades Autónomas de toque de queda, como había planteado la Comunidad Valenciana.
En rueda de prensa, Puig ha adelantado que el Gobierno valenciano remitirá esa resolución al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad para que la valide en las próximas 48 horas y se pueda hacer efectiva "los primeros días de la próxima semana" porque ante el aumento de la pandemia "hay que reaccionar con determinación".
Ha asegurado que hay "indicios claros" de que existe suficiente argumentación jurídica para poder plantear el toque de queda nocturno, pero en caso de no ser así, estudiarán pedir que se decrete el estado de alarma en la Comunidad Valenciana "sin ningún tipo de duda".
Según Puig, las medidas adicionales que están ultimando y que no ha detallado no plantean el cierre de la hostelería a las 22:00 ni perjudicarán al tejido económico, sino que "acompañarán" la restricción en una franja horaria donde se han detectado "situaciones prohibidas que están disparando los contagios", para limitar fiestas privadas o botellones y actuar en espacios sociales y familiares.
La consejera ha apuntado que el pasado puente del 9 de octubre "ha marcado posteriormente el aumento de la incidencia del coronavirus", que ha subido un 45 % en las dos últimas semanas, mientras que en octubre los ingresos en planta han subido un 97 % y en UCI un 65 %, según ha indicado el presidente. No obstante, ha valorado el "grandísimo esfuerzo" de la sociedad valenciana para poder ser, junto a Canarias, la comunidad con menor incidencia de contagio en los últimos 14 días y con una tasa más baja que países como Italia, Francia, Portugal, Austria, Irlanda o Reino Unido.
"Pero tenemos que continuar dando un paso más en la dirección correcta", ha apuntado para argumentar la restricción de la movilidad nocturna, a la par que ha hecho hincapié en "huir del alarmismo pero también de la irresponsabilidad", mientras ha defendido que el apoyo de las fuerzas económicas, sociales y políticas de la Comunidad da "fuerza" a la decisión.
Puig ha reconocido que le habría gustado "una posición de carácter nacional para toda España" pero mientras esperan un posible acuerdo común, la Comunidad "va haciendo camino" con una decisión que solo permitirá transitar por la noche a quienes vayan a trabajar, a una urgencia médica o a atender a personas dependientes.
"No vamos a dilatar una decisión que nos parece necesaria" y que, según Puig, busca "detener el virus y proteger la salud, evitar la adopción de medidas más duras y restrictivas" y que se llegue a las Navidades "con la mejor situación sanitaria posible ante el aumento de la movilidad y la actividad comercial de esas fechas".
Barceló ha explicado que ha votado a favor del sistema de alertas aprobado por el Consejo Interterritorial como "guía de recomendaciones" para actuar de la misma forma en una ciudad o comunidad en función del escenario en el que se encuentre, y "unificar así las medidas a poner en marcha en todos los territorios bajo las mismas circunstancias". Ha apuntado que no ha habido unanimidad pero sí una "amplísima mayoría" a favor del toque de queda.
Castilla y León sopesa cómo ordenar un toque de queda desde las 21:00 o 22:00
Los Servicios Jurídicos de la Junta de Castilla y León trabajan en estos momentos para buscar un encaje legal al establecimiento de un toque de queda nocturno en su territorio, que se iniciaría "a las 9 o las 10 de la noche", porque la indefinición vivida en el Consejo Interterritorial de Salud es "inaceptable".
Así lo ha anunciado esta noche, en una entrevista en Castilla y León Televisión, el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, quien ha afirmado que el Gobierno está practicando "un juego indignante", lo que ha anunciado que trasladará este viernes al ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien será recibido en la sede del Gobierno autonómico por el presidente, Alfonso Fernández Mañueco.
Sobre la fórmula que estudia la Junta para ordenar el toque de queda, Igea ha indicado que analizan si puede ser un "decreto ley", aunque ha insistido en que sea cual sea el mecanismo lo importante es tomar medidas que "son necesarias", como el toque de queda, y que deberán ser ratificadas por la Justicia al restringir derechos fundamentales, aunque ha adelantado que esperarán el pronunciamiento jurídico a posteriori.
En cuanto al plazo en el que esperan tener lista esta herramienta jurídica, Igea ha indicado que "a la mayor brevedad" y con la "suficiente contundencia" como para "evitar las reuniones nocturnas" en casas particulares, ya que la percepción de la Junta es que los contagios se han desplazado desde el ámbito de la hostelería a doméstico en las últimas semanas.
El vicepresidente ha manifestado su "perplejidad absoluta" ante lo ocurrido en el Consejo Interterritorial y ha centrado su crítica en el Gobierno por "irresponsable" y por seguir "jugando a este juego", en referencia a la indefinición y la falta de asunción de la responsabilidad de la gestión de la pandemia.
"Ser leal es decir la verdad y se lo voy a decir", ha adelantado sobre la reunión con el ministro de Sanidad, a quien reprochará que ni siquiera se haya aprobado una orden con las medidas acordadas, que incluyen los diferentes niveles de riesgo, con Castilla y León en nivel "extremo", ya que esto genera una "situación jurídica muy compleja".
De hecho, Igea ha reconocido la dificultad de "trasponer" al ámbito autonómico unas medidas que van "contra otras que están en vigor", en referencia a los umbrales que servían de marco para los confinamientos perimetrales de ciudades de más de 100.000 habitantes, aplicados actualmente en Salamanca, León, Palencia y Burgos.
Preguntado precisamente por el frenazo al confinamiento de Ponferrada (León), justificado para esperar a que hoy pudieran acordarse el establecimiento del toque de queda generalizado, Igea ha reconocido que la idea era "no crear un lío mayor" del que había, pero que la indefinición de ahora cambia el escenario.
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