La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Una noche también amenazada por el confort
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha ordenado el cierre de bares, restaurantes, teatros, gimnasios y otros centros de ocio a partir de este viernes en el Reino Unido para tratar de frenar el avance de la epidemia de coronavirus.
El jefe de Gobierno afirmó, en una rueda de prensa, que "cada mes" a partir de ahora se analizará la situación para determinar "si se pueden relajar algunas de las medidas" que se están adoptando. También está previsto que los colegios del Reino Unido no vuelvan a abrir hasta nuevo aviso cuando cierren este viernes sus puertas, excepto para los hijos de trabajadores esenciales, si bien por ahora no se han impuesto medidas drásticas de confinamiento obligatorio para los ciudadanos.
"Quizás estén ustedes tentados de salir esta noche, pero yo les pido que por favor no lo hagan", dijo Johnson, que recomendó a los establecimientos de ocio que bajen su persiana esta noche "tan pronto como razonablemente puedan" y no la vuelvan a levantar. Los bares y los restaurantes podrán continuar ofreciendo alimentos para llevar.
El número de muertos por Covid-19 en el Reino Unido llegó este viernes a 177, 40 más que el jueves, mientras que el Ministerio de Sanidad ha detectado hasta ahora 3.269 casos positivos. Hay hospitales que ya alertan de que sus UCI están al máximo y el Ministerio de Sanidad ha pedido a sanitarios jubilados que se reincorporen.
El ritmo de fallecimientos registrados por el coronavirus en el Reino Unido es más rápido ya que el de Italia y está trazando una trayectoria similar a la de España, según indica el diario británico The Telegraph.
En Reino Unido, el primer caso de muerte por Covid-19 se identificó hace quince días y desde entonces el ritmo de muertes es más veloz que en Italia. Tras superarse la decena de muertos, en Italia esa tasa continuó aumentando a diario en un 35%, si bien durante la última semana ha bajado hasta situarse por debajo del 20%.
En cambio, en el Reino Unido se ha registrado un ritmo de incremento diario de fallecidos por Covid-19 del 50% (en España, del 49%), y han muerto 144 personas. The Telegraph observa que cuando China se encontraba en el mismo punto de la pandemia que Italia -a 23 días tras haberse detectado el décimo fallecimiento por el virus-, el aumento diario en el número de fallecidos era del 23 por ciento.
Los fallecimientos en Italia con el coronavirus son ya 4.032, al registrarse 627 solo en las últimas 24 horas. Los casos positivos crecieron en 4.670 y ya son 37.860, mientras que desde el comienzo de la crisis hace un mes en Italia el número total de enfermos es de 47.021, de los cuáles 5.129 han sido dados de alta, según los datos ofrecidos por Protección Civil. La mayor parte de los nuevos fallecimientos, 381, han tenido lugar en Lombardía, la región más afectada, que ya tiene 2.549 casos.
El jefe de la Protección Civil italiana, Angelo Borrelli, explicó que no se sabe cuándo se alcanzará el pico del contagio, pero aseguró que a pesar de los datos las medidas "dan resultados" porque la tendencia de contagiados es menor.
Italia ha endurecido las medidas ya adoptadas y ha dispuesto el cierre de todos los parques y jardines públicos, así como los desplazamientos los fines de semana a las segundas residencias. Asimismo, "prohíbe realizar actividades lúdicas o recreativas al aire libre", mientras que se consienten aún la practica del deporte, correr o ciclismo, "pero en proximidad de la vivienda y respetando la distancia de un metro entre las personas".
Esta medida era una de las que habían pedido los presidentes de las regiones al comprobar que las personas seguían acudiendo a los parques públicos masivamente. Demasiadas personas siguen circulando sin motivo válido por las ciudades por lo que la región italiana de Lombardía solicitó el despliegue del ejército en sus calles. También la alcaldesa de Roma anunció que se colocarán más puestos de control en las calles todos los vehículos serán detenidos para comprobar adónde se dirigen sus ocupantes.
La pandemia de Covid-19 tardó tres meses en alcanzar los 100.000 casos y sólo 12 días en duplicarse y superar los 200.000, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pidió esfuerzos redoblados de la comunidad internacional para "aplanar la curva" y cortar esta preocupante tendencia. El portavoz de la OMS Christian Lindmeier, quien analizó que este ritmo de crecimiento muestra que se debe seguir trabajando en todos los frentes para frenarlo.
Lindmeier recalcó que el ritmo de aceleración de la epidemia es incluso mayor a la media global en países como Francia, que sólo tardó cuatro días en doblar los casos diagnosticados en su territorio. "No hay que rendirse o esperar a que lo peor pase tratando sólo los casos más graves, es importante hacer pruebas a todos los casos sospechosos para saber contra qué estamos luchando", añadió el portavoz. "Si no sabemos cuántos hay infectados en un país, sus medidas no son todo lo efectivas que podrían ser", insistió Lindmeier.
El número de contagios con el coronavirus registrados en Alemania ha aumentado en 24 horas en 2.958, hasta los 13.957, y los muertos ascienden a 31, once más que hace un día, según datos facilitados por el Instituto Robert Koch (RKI) de virología, el centro competente en epidemiología en este país. En rueda de prensa, el presidente del RKI, Lothar Wieler, habló de un "crecimiento exponencial" y precisó que la incidencia a nivel federal se sitúo así en 17 contagios por cada 100.000 habitantes, con claras diferencias regionales, algo habitual en toda epidemia, precisó.
Wieler subrayó que estamos sólo al inicio de una epidemia, "abajo a la izquierda de una curva" que va a crecer hacia la derecha. Reiteró que Alemania reconoció pronto que se enfrenta a una epidemia porque comenzó rápidamente a realizar pruebas. "En Alemania hemos ganado tiempo para preparar los hospitales", dijo, pero advirtió que la pandemia sigue y va a haber más casos en todos los países.
El Gobierno federal de Bélgica decidió este viernes cerrar las fronteras del país salvo para el transporte de mercancías, el retorno de los belgas que estén en el extranjero y los trabajadores transfronterizos por el coronavirus. El ministro del Interior, Pieter de Crem, anunció además que se prohíben los viajes turísticos con destino a Bélgica, así como los desplazamientos a segundas residencias dentro del territorio belga.
La policía llevará a cabo controles en las fronteras por carretera, en los puertos, estaciones de tren internacionales y aeropuertos para detectar estos movimientos. Las sanciones por incumplir la normativa podrán alcanzar los 4.000 euros o hasta tres meses de prisión. Los controles fronterizos han comenzado este viernes después de que las autoridades regionales hayan informado de que numerosos turistas estaban desplazándose para el fin de semana hasta la costa belga o la zona de las Ardenas.
Bélgica ya decretó el 17 de marzo el confinamiento general de su población hasta el 5 de abril para evitar la propagación del virus, de modo que en el país solo están abiertos supermercados, bancos, gasolineras, farmacias y oficinas de correos.
El presidente dominicano, Danilo Medina, ordenó este viernes toque de queda por el coronavirus, prohibiendo el tránsito y circulación de personas desde las 20:00 hasta las 06:00. El toque de queda entra en vigor a partir de este viernes y estará en vigor hasta el viernes 3 de abril, según un decreto publicado por el Gobierno. Las únicas excepciones al toque de queda son los médicos y personal sanitario, trabajadores del sector de seguridad y periodistas debidamente acreditados.
El país está en estado de emergencia desde el pasado jueves y, además, se han restringido las actividades comerciales, académicas, culturales, así como se han cerrado las fronteras. El número de casos confirmados por coronavirus en República Dominicana llegó a 72 pacientes y dos muertes, según informó hoy el Ministerio de Salud.
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