El consumo de antidepresivos ha crecido un 10% en España desde el inicio de la crisis
Un estudio señala también que las consultas en Psiquiatría aumentaron un 25% con trastornos derivados con problemas de paro o problemas socioeconómicos.
Madrid/El consumo de fármacos antidepresivos aumentaron en España hasta un diez por ciento en los últimos dos años, coincidiendo con los inicios de la actual crisis económica, pasando de 30 a 33 millones de unidades vendidas por año, según los últimos datos presentados este lunes en un encuentro informativo organizado por Pfizer.
"Ha aumentado y lo hará más" aseguró el psiquiatra, José Carlos Fuentes que "están aumentando las consultas relacionadas con paro o por problemas socioeconómicos" que "amargan la existencia" de muchos ciudadanos. De hecho las consultas aumentaron su actividad en un 25 por ciento desde 2007. Los trastornos más frecuentes son los "esperables" tales como cuadros de ansiedad, depresión y trastornos adictivos para los que los antidepresivos demostraron ser "el tratamiento más eficaz".
Aumento progresivo
El director de Comunicación y RSC de esta compañía farmacéutica explicó que el consumo de estos medicamentos creció a media que fue avanzando la crisis y, de hecho, desde finales de 2009 a febrero de este año el incremento en unidades fue hasta un seis por ciento. Desde febrero 2007 hasta febrero de 2010 también experimentó un aumento del 1,6 por ciento en el consumo de tranquilizantes, con una media anual de 52 millones de unidades vendidas, Por comunidades, se detecta un mayor consumo en Galicia, Madrid y Comunidad Valenciana, mientras que donde menos fármacos de este tipo consumen son La Rioja, Navarra y Cantabria.
"Ha aumentado y lo hará más" aseguró el psiquiatra del Hospital de la Defensa en Zaragoza, José Carlos Fuertes, ya que "están aumentando las consultas relacionadas con paro o por problemas socioeconómicos" que "amargan la existencia" de muchos ciudadanos. De hecho las consultas aumentaron su actividad en un 25 por ciento desde 2007. Los trastornos más frecuentes son los "esperables", tales como cuadros de ansiedad, depresión y trastornos adictivos para los que los antidepresivos demostraron ser "el tratamiento más eficaz" para "serenizar el ánimo" y al mismo tiempo, ofrecer un efecto neuroprotector que ayude a controlar su situación.
Además, a diferencia de los tranquilizantes, estos fármacos no provocan una dependencia, si bien su uso debe ser continuado durante al menos un año. Es más, aseguró este excepto, el tratamiento con estos fármacos puede ser "incluso de por vida". Su mayor consumo está también relacionado con que "muchos pacientes buscan resultados inmediatos" y no aceptan terapias más a largo plazo cuando "con una pastilla se ponen mejor". Eso sí, precisó este experto, estos fármacos --que requieren prescripción médica-- aportan "serenidad para no agobiarse con lo que está pasando" pero "no sirven para combatir la crisis".
Los trastornos mentales afectan más a las personas más vulnerables y son más frecuentes en mujeres, dado que éstas deben hacer frente a su "multiplicidad de roles" en el trabajo y en el hogar según Fuertes. Igualmente, se percibió un aumento en las consultas de personas más jóvenes, que "buscan pautas de orientación para combatir el estrés o una especie de 'entrenador personal' que les diga que tienen que hacer con su vida".
"Hemos creado una sociedad enfermera que ha perdido el norte, que no tolera la frustración, solo persigue el éxito y no entiende que la felicidad no es salgo constante. Y esto siempre es generador de problemas de salud mental", aseguró este experto. Pese a este incremento de trastornos mentales y al mejor diagnóstico que se hace de los mismos, el doctor Fuertes reconoció que "muchas personas llaman depresión a la tristeza".
Muchos pacientes se escudan en el alcohol
Asimismo, el doctor Fuertes aseguró que estas situaciones van aparejadas con un mayor consumo de drogas y sobre todo, de alcohol ya que el hecho de que sea una droga "polivalente, social e institucionalizadora" hace que "muchos, en lugar de acudir al psiquiatra, acuden al bar a tomarse unas copas". En concreto, según los resultados de un estudio sobre la 'Repercusión de la Crisis económica en la salud mental' elaborado por este experto, en el que participaron 200 pacientes, hasta el 40 por ciento reconoció haber incrementado el consumo de alcohol "de forma notable" en los últimos seis meses e incluso un cuatro por ciento reconoció haberse iniciado en el consumo de cocaína.
Además, este psiquiatra advirtió de que estas situaciones también relacionadas con un mayor porcentaje de aumentos de suicidios, frente a los que los tratamientos antidepresivos son "los únicos fármacos que pueden prevenir estas conductas".
Para evitar estas situaciones, Fuertes recomendó mantener estable el entorno familiar ya que aquellos que presentan un entorno desustructurado tienen una peor evolución terapéutica. En el estudio también se preguntó a los hijos de los pacientes cómo percibieron los problemas socioeconómicos de sus padres, sorprendido que hasta un 48 por ciento reconoció que fueron exageraciones, el 25 por ciento dijo que "no va con ellos", y un 20 por ciento aseguró que son "excusas para disminuir la paga".
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