Consejos para conseguir que el primer día de colegio no termine en drama

Este martes 10 de septiembre arranca el curso escolar para la inmensa mayoría de alumnos de Infantil y Primaria en Andalucía. Para miles de ellos será su primer contacto con el colegio tras su paso por la guardería.

Otros deberán olvidarse de la vacaciones y retomar esa rutina de aprendizaje y diversión junto a compañeros y profesores, una experiencia que muchos llevan semanas deseando que arranque y otros afrontan con recelo y resignación.

Porque en algunos casos resulta difícil motivar a los más pequeños para que superen diferentes muros sentimentales o afectivos cuando el principal deseo de sus familiares es que se queden contentos y pasen una magnífica jornada escolar ¿Cómo conseguirlo? Estos son algunos consejos para intentar que el primer día de colegio no termine en drama, de la mano del neuropsicólogo Álvaro Bilbao.

No transmitir sensación de miedo al pequeño

En primer lugar la misión de todo padre, además de aprenderse los trucos para ahorrar en la vuelta al cole, es ocultar sus propios nervios y nunca trasladárselo al pequeño. Aunque veamos al pequeño con reticencia a acudir al colegio los primeros días tras el verano hay que evitar transmitarle sensación de miedo, usando siempre mensajes en positivo que ayuden a que el menor adquiera confianza y seguridad para tener una agradable experiencia.

No llorar delante del niño

Por supuesto, otro aspecto a cuidar es no dejar que los sentimientos superen a nuestra madurez para afrontar cualquier etapa de la vida y rompamos a llorar delante del niño, muestra de nuestra pena ante la sensación de que se hacen mayores y dejan de ser nuestros 'bebés'.

Es humano sentir emoción y cierta nostalgia o vértigo, pero las lágrimas (si son necesarias) hay que guardarlas para después de dejar al pequeño en el colegio. El camino a la escuela debe esta repleto de alegría y buenos presagios para él.

Prohibido acercarse a la ventana

Tampoco vale para nada montar escenitas de padre/madre coraje acercándose a vigilar a nuestro pequeño por la ventana de la clase o el colegio mientras que el niño forma cola con sus compañeros de clase. En cuanto el niño entre por la puerta del colegio, las figuras familiares deben desaparecer para que el niño sienta que está todo en orden y en el lugar donde lo dejan es seguro, sin necesidad de que nadie les vigile a la distancia.

Sin prisas y con orden

Por último, los consejos de este especialista que "ayuda a padres y madres a educar a sus hij@s sin gritos ni castigos" se centran en esforzarse para no llegar tarde. Tenerlo todo organizado desde el día anterior ayudará a generar buenas expectativas de dicho momento, que será especial y despertará ilusión en el pequeño, evitando que cualquier imprevisto nos oblique a actuar con prisas.