Cómo limpiar la freidora de aire para evitar problemas en el futuro

Uno de los electrodomésticos más exitosos de los últimos años es la freidora de aire o air fryer, que ha irrumpido en el mercado de manera rotunda llegando a sustituir a las tradicionales freidoras de aceite en miles de hogares por todo el mundo.

Su funcionamiento es muy sencillo, ya que simplemente se trata de un horno de convección, que sustituye el aceite por aire en temperaturas elevadas para conseguir un acabado similar a la fritura profunda (término más conocido por su denominación anglosajona, deep fry) en los alimentos sin tener que recurrir a productos oleicos.

Ahora bien, por lo novedoso de estos dispositivos, aún hay muchos usuarios que desconocen la mejor manera de mantener una freidora de aire limpia para aumentar su vida útil y, evidentemente, proteger los alimentos de la contaminación que puede producir el deterioro de estas freidoras sin el cuidado adecuado. De acuerdo con los fabricantes, estos son los pasos a seguir para mantener tu freidora de aire en perfecto estado:

La mejor manera de limpiar tu freidora de aire

En primer lugar, recuerda que para poder limpiar tu freidora de aire debe estar desenchufada y fría. Una vez te hayas asegurado de esto, saca la cesta del compartimento. Se recomienda lavar dicha cesta tras cada uso para prevenir que queden residuos de alimentos anteriormente cocinados, lo cual puede provocar que salga humo de la freidora en el siguiente uso. No utilices objetos metálicos o productos de limpieza abrasivos para este lavado, ya que pueden dañar la capa antiadherente presente en cesta y recipiente. Usa un paño y jabón de lavaplatos con agua tibia, así podrás maximizar la eficacia de este proceso.

Posteriormente, lava también la parte de la freidora de aire en la que se encaja esta cesta, ya que aquí también pueden quedar residuos o salpicaduras. Sin embargo, recuerda que es importante no introducir líquidos en esta zona para evitar averías.

Para la cesta de depósito de líquidos, se recomienda llenarla de agua caliente y detergente líquido, dejando reposar esta mezcla durante 5 o 10 minutos aproximadamente para disolver restos de aceite y otros residuos.