Consejos para la lactancia materna en los primeros meses de vida del bebé
Lactancia
La cantidad de leche que ingiere el bebé, la correcta alimentación de la madre o la incorporación a la vida laboral son las dudas más frecuentes
La lactancia, especialmente para las madres primerizas, puede convertirse en toda una odisea de preguntas y dudas. Entre ellas, es muy común pensar que no se tiene leche suficiente para alimentar al neonato, así como se presupone que el bebé no toma la suficiente leche, por lo que no se alimenta bien, pero estas cuestiones no son más que miedos infundados.
El estómago del bebé es muy pequeño cuando éste es un recién nacido, por lo que la cantidad de leche que va a ingerir es menor, pero no es un motivo para agobiarse, ya que su demanda de leche irá aumentando proporcionalmente al tamaño de su estómago.
¿Necesita tomar agua?
Si un bebé tiene menos de seis meses y su ingesta de leche es a demanda, no necesita ningún tipo de líquido extra, ya que la leche materna está compuesta en su mayoría por agua, por lo que el bebé, además de recibir nutrientes, se está hidratando.
Una ves haya superado los seis meses, y el pequeño comience a ingerir otro tipos de alimentos sólidos, su necesidad de tomar agua irá aumentando, por lo que sería conveniente ofrecerle líquido de vez en cuando.
La Asociación Española de Pediatría informa que, a partir del primer semestre de vida, cualquier niño puede beber en vasos, además, añade la importancia de no ofrecer nunca agua directamente desde una botella para evitar posibles infecciones.
¿Hay alimentos prohibidos si se da el pecho?
Para garantizar que el bebé recibe todos los nutrientes necesarios, la madre debe adoptar una rutina sana de alimentación. Por ejemplo, las madres lactantes deben recuperar de alguna forma el calcio que pierden, de forma que alimentos como las almendras, los yogures, el tofu, los quesos o el brócoli, entre otros tantos, deben estar de forma permanente en la dieta.
Además, durante el periodo de lactancia es esencial que la mujer mantenga altos niveles de hidratación, algo así como unos 8 o 9 vasos de agua diarios.
Hay madres que se preguntan sobre el aporte extra de vitaminas, pero salvo en el caso de que la mujer padezca algún tipo de carencia, por ejemplo de hierro, no sería necesario. No obstante, para aquellas madres que lleven una dieta vegetariana, los expertos aconsejan tomar un suplemento vitamínico de B12.
Es importante señalar que a través de la leche materna transmiten todos los nutrientes que ingiere la madre, esto es tanto los buenos como los malos, un dato a tener en cuenta si la madre es fumadora, ya que la nicotina llegará al bebé. Lo mismo ocurre con la cafeína de las bebidas energéticas como el café o el té, por lo que también se recomienda moderación.
En cuanto al alcohol, éste pasa a la leche materna con la misma facilidad que pasa a la sangre, por lo que el menor también estaría ingiriendo esta sustancia. Además de esto, es necesario tener en cuenta que hay studios que demuestran que el alcohol actúa de forma perjudicial en la producción de leche disminuyéndola.
Volver al trabajo no es un problema
Además de los mencionados, hay otros muchos problemas que rondan la mente de una madre, como por ejemplo la vuelta al trabajo. La vida de una mujer no termina con la maternidad, de hecho, retomar la rutina laboral después de haber agotado el permiso por maternidad, puede ser muy beneficioso para el autoestima de la madre.
Recuperar la rutina de trabajo no es imposible, y existen numerosas alternativas que pueden ayudar a una mujer a mantener el periodo de lactancia maternal. Ejemplo de ello sería introducirle al pequeño nuevos alimentos acordes a su edad, de modo que, durante las horas que la madre esté trabajando, no tenga que estar preocupada de que su hijo está pasando hambre.
Otra alternativa muy utilizada es extraer la leche con un sacaleches, de modo que la persona encargada de cuidar al bebé únicamente tenga que darle el biberón.
También sería posible que, si la madre da el pecho al bebé inmediatamente antes de salir e inmediatamente al volver a casa, el pequeño solo precise de dos tomas diarias.
Es importante señalar que el estrés puede repercutir en la producción de leche materna, por lo que se aconseja que la mujer descanse siempre que pueda, además de relegar a otras personas (familia, amigos, cuidador o pareja) algunas atenciones que el bebé necesita, así como ciertas actividades referentes al mantenimiento del hogar.
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