Los consejos de un jardinero para alargar la vida de la flor de Pascua
Mantener viva y saludable la flor de Pascua es todo un desafío que puede conseguirse siguiendo tres consejos
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La flor de Pascua es una de las plantas más emblemáticas de la temporada navideña. Originaria de México, donde crece de manera silvestre, se caracteriza por sus hojas rojas, que suelen confundirse con flores, y su vibrante colorido que aporta un toque festivo y cálido a los hogares. Sin embargo, más allá de su impacto decorativo, mantener viva y saludable a la flor de Pascua es todo un desafío, y el horticultor Ángel Illescas, experto en el cuidado de plantas, comparte sus mejores consejos para prolongar su vida.
Illescas destaca que, para mantener la flor de Pascua en perfectas condiciones mucho tiempo después de la Navidad, es fundamental seguir algunos cuidados esenciales relacionados con el riego, la ubicación y la fertilización.
Riego: clave para evitar el exceso de agua
Uno de los principales errores que cometen los propietarios de esta planta es el exceso de riego. “La flor de Pascua no tolera encharcamientos; requiere solo una pequeña cantidad de agua”, comenta Illescas. Su consejo es claro: “Un vaso de agua para tres plantas, cada tres o cuatro días, dependiendo de la temperatura de la casa”.
Un detalle importante es retirar cualquier exceso de agua que pueda acumularse en el plato, ya que el encharcamiento favorece la aparición de hongos y puede provocar la caída de las hojas.
Ubicación: la importancia de no cambiarla de sitio
En cuanto a la ubicación, Illescas asegura que la flor de Pascua es adaptable y puede colocarse en cualquier rincón de la casa, pero advierte sobre un error común: moverla constantemente. “No se debe ‘marear’ a la planta cambiándola de lugar, ya que esto la descontrola y puede provocar su deterioro”, señala. En cuanto a la calefacción, Illescas aclara que la planta puede soportar tanto el calor como el frío, pero insiste en que su vida depende más de los cuidados que de la temperatura ambiente.
Abono: mantener la planta bien alimentada
El especialista aconseja el uso de abonos líquidos, ya que son más fácilmente asimilables por la planta. La frecuencia recomendada es de una vez por semana o cada 15 días, dado que la flor de Pascua es una “planta muy comilona” que necesita estar bien alimentada para prosperar.
Siguiendo estos sencillos consejos, los amantes de las plantas pueden disfrutar de la flor de Pascua mucho más allá de la temporada navideña, extendiendo su alegría y colorido a lo largo de los meses.
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