Visto y Oído
Francisco Andrés Gallardo
Voces
Imaginar como será el futuro es algo que se lleva haciendo siglos y la imaginación siempre ha sido una gran aliada, ayudad por el cine futurista. Es 2022 y los coches aún no vuelan, ni la Tierra se ha convertido en un planeta sostenible y libre de emisiones de gases, no se ha inventado aún la píldora que de la juventud eterna o la inmortalidad. Existimos, de manera diferente a la que se predicaba en el cine pero realista si se compara con lo que decía W. L. George en 1922.
El artículo de cómo sería la vida en 2022 fue publicado por el británico W.L. George en el New York Herald el 7 de mayo de 1922. En la visión de futuro que George presentó al mundo hay muchos paralelismos con la etapa actual en la que se encuentra sumida la sociedad.
Habla acerca de que "El futuro será difícil, pero… ¿Qué importa? También el pasado fue difícil, y esas dificultades no evitaron que pudiera convertirse en el actual presente tolerable”. Sorprendentemente este pensamiento tendría fundamento ya que años después se desarrollaron acontecimientos como la Guerra Civil Española, la Segunda Guerra Mundial, el Holocausto o la Guerra Fría.
A pesar de todos hechos pasaron el presente no permite a los ciudadanos vivir con la calma o paz esperada. Se mantienen viejos conflictos como los enfrentamientos entre Palestina e Israel o la actual guerra entre Rusia y Ucrania que tiene en vilo a medio mundo. A pesar de que en 1922 miraran el futuro con optimismo los problemas militares parecen estar lejos de extinguirse.
El británico apostaba por que el medio de transporte para largas travesías dejarían de ser el barco y sería sustituido por aviones comerciales. También vaticinó que los coches y los camiones darían el relevo a los caballos que por entonces servían de transporte y que el tren no se mantendría, algo en lo que definitivamente erró.
W.L. George estaba convencido de que los cables desaparecerían de la vista de los transeúntes ya que hubo una época en la que había infinidad de cables por las ciudades "la gente del año 2022 no verá ni un solo cable en el cielo, gracias a la telefonía y telegrafía sin hilos. Incluso puede que la energía se transmita también sin cables". Esto no es algo que haya logrado del todo pero si que ha habido un gran avance.
En el artículo publicado hablaba también del fin de las energías combustibles y la aparición de las energías renovables y aunque de momento no ha sucedido tal cual, se está priorizando el uso de las energías renovables frente a las otras fuentes de energías que deterioran el medio ambiente.
Sin duda, no iba desencaminado W.L. George con su pronóstico por más que el cine y la imaginación nos hayan llevado por otros derroteros. No sabemos qué es lo que deparará el futuro a la humanidad, lo que sí que ya hay es predicciones de cómo serán los seres humanos en el año 3.000 debido a los cambios en las condiciones ambientales y tecnológicas.
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