Cómo identificar las mascarillas y geles hidroalcohólicos falsos
Dado que tendremos que acostumbrarnos a llevarlos siempre con nosotros, es aconsejable saber cuándo estos productos son legales y adecuados
La crisis sanitaria del coronavirus nos ha obligado a ponernos las pilas y ya somos unos expertos a la hora de saber los tipos de mascarillas que existen, cuáles son las mejores para cada momento y cómo utilizarlas.
Sin embargo, como siempre que surge la necesidad y, aunque sea incomprensible la insensibilidad e irresponsabilidad de quienes lo hacen, se han dado numerosos casos donde se han pretendido vender tanto mascarillas como geles hidroalcohólicos falsos con el fin de hacer negocio en estos momentos de vulnerabilidad, sobre todo al comienzo del confinamiento.
La falta de normativa clara y, sobre todo, de suministros, abrió la veda del engaño debido a la excesiva demanda y la nula oferta, suscitando engaños y fraudes en un terreno donde, desgraciadamente, es la vida la que se pone en juego.
Aunque ya somos casi expertos, nunca viene de más saber cómo identificar mascarillas y geles higienizantes falsos para, en ese caso, denunciarlo y, por supuesto, no gastar nuestro dinero en elementos que no son eficaces para combatir el virus.
Atentos a los geles
¿Os acordáis cuando era imposible encontrar gel hidroalcohólico en ninguna farmacia? Ese momento ya ha pasado, pero hace unos meses era realmente imposible conseguir ese producto cuando, semanas antes de la pandemia, lo encontrábamos casi en cualquier lugar y a un precio razonable.
La alta demanda y la escasez de material anticontagio ha dado paso a la picaresca intentando vender geles falsos. ¿Cómo podemos reconocerlos?
Según los expertos, lo primero que hay que observar para comprobar que un gel sea auténtico es la concentración de alcohol, que es el elemento antibacteriano y antivírico. Para ello, es necesario leer con atención las etiquetas, donde se debe indicar la proporción de alcohol y el resto de componentes. Un gel hidroalcohólico únicamente es eficaz si tiene un mínimo de un 70 % de alcohol. Si tiene esa proporción, o más, podemos estar tranquilos.
¿Y las mascarillas falsas?
Las mascarillas quirúrgicas son las más recomendadas para la población general. Evitan contagiar a otros parapetando las gotitas de saliva en las que podría encontrarse el virus e infectar a otra persona por transmisión.
Al ser un producto sanitario se rigen por unos criterios diferentes a las, por ejemplo, mascarillas FFP2, que son consideradas EPI (Equipo de Protección Individual).
Para saber si nuestra mascarilla está correctamente etiquetada debe tener los siguientes requisitos de homologación:
- Marcado CE (o, en su defecto, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) lo validará con un número de autorización expresa).
- Nombre del fabricante.
- Tipo de mascarilla.
- Norma UNE EN 14683.
Con el fin de garantizar la compra correcta, la vía oficial es adquirirlas en las farmacias, que se encargarán de comprobar que nos venden un producto adecuado.
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