¿Puedo comer sushi estando embarazada?

El sushi es una comida tradicional de la cocina japonesa muy consumida en occidente. Si te apasiona esta característica comida y estás embarazada es muy común que se surjan dudas sobre si comer sushi es una opción factible para ti. Y es que hay que tener en cuenta no solo el sushi y sus variedades, sino el pescado crudo en general.

Durante el embarazo se producen muchos cambios en el sistema inmunitario de la futura mamá y el organismo está expuesto a más infecciones. Es más probable que el pescado crudo o poco cocinado contenga parásitos y bacterias que pueden ocasionar infecciones y enfermedades transmitidas a partir de los alimentos, con la posibilidad de acabar dañando al bebé en su crecimiento.

Por ello, la prohibición del consumo de pescado crudo durante el embarazo es para evitar el riesgo de intoxicaciones o infecciones debido a algunos parásitos como el anisakis. Este se trata de un parásito que se puede alojar en diversos pescados como el bacalao, la sardina, el boquerón, el arenque, el salmón, el abadejo, la merluza, la pescadilla, la caballa, el bonito o el jurel.

Hay que tener en cuenta que el peligro de que este parásito pase al ser humano no solo está en el pescado crudo sino también, en el ahumado, salado, en vinagre, marinado o en mariscos. Por lo que, si estás embarazada la mejor opción es dejar de consumir estos productos durante los meses de gestación o en su lugar eliminar al parásito con técnicas efectivas que aseguren su desaparición.

¿Cómo evitar el anisakis?

Para eliminar el parásito y poder comer pescado crudo de forma segura es congelar el producto a una temperatura inferior a -20ºC, durante las 24-72 horas previas al consumo. Hay más opciones como someterlo al calor, cocinando al pescado que se vaya a consumir a una temperatura que oscile entre los 55 y 70ºC durante al menos 10 minutos.

A través de estas dos técnicas es más seguro consumir el pescado, ya que en teoría, si se han llevado a cabo alguno de estos procesos, se ha producido la inactivación del parásito. En la legislación española se obliga desde 2006 a los establecimientos a tomar todas las medidas explicadas para asegurar que no contengan anisakis.

De todas formas, si no estás completamente seguro de que la preparación del plato vaya a realizarse de una forma efectiva es mejor dejar a un lado el consumo de alimentos crudos y reanudarlo después del embarazo.

Otros alimentos que no debe comer una embarazada

Además del pescado crudo las embarazadas deben ser prudentes con el consumo de varios alimentos como: quesos a base de leche sin pasteurizar, huevos crudos, carnes y aves crudas o poco cocidas, brotes crudos o poco cocidas y productos preparadas cárnicos.