“Llegué a presentar hasta 15 denuncias”, habla la víctima del incendio provocado de Boborás

El pasado 15 de abril la Guardia Civil detuvo a un vecino del municipio ourensano de Boborás por, presuntamente, haber quemado la casa de su vecina que ya lo había denunciado hasta en 15 ocasiones previas por tenerla intimidada y perseguirla.

En torno a las 21:00 horas del viernes, 14 de abril, el servicio de emergencias 112 Galicia recibía el aviso de un incendio en una casa de San Bartolomeu, en la parroquia de Cameixa. Además del edificio, que ya estaba ardiendo, las llamas amenazaban a la casa contigua.

Por este motivo se dio alerta inmediata para que se movilizaran efectivos de Protección Civil de Boborás, los bomberos del parque de O Carballiño y el Grupo de Emergencias de la localidad de Avión. También acudieron hasta la zona varios agentes de la Guardia Civil y el servicio de urgencias sanitarias del 061.

Tal y como ha compartido La Voz de Galicia, la madera del interior del inmueble, una construcción antigua que había sido restaurada, propició que el fuego avanzase con rapidez y cuando llegaron los miembros de Protección Civil el techo ya se había venido abajo. En el momento del incendio no había ninguna persona dentro de la vivienda.

Patricia Torres, alcaldesa de la localidad, se desplazó hasta la zona del siniestro junto a varios concejales y, en declaraciones recogidas por La Voz de Galicia, confirmaba que la familia lo había perdido todo. Aseguraba, además, que tanto desde el Ayuntamiento como desde las propias casas de los vecinos, brindarían ayuda a esta familia.

La casa que sí consiguieron salvar fue la contigua, por la que se temía cuando se desató el incendio. Aunque resultó afectada por el fuego, los daños en este inmueble fueron menores.

Una vecina amenazada

En la casa calcinada residía, desde hacía varios años, una familia compuesta por una mujer y sus cuatro hijos. En el momento de los hechos los jóvenes estaban estudiando fuera y la madre se encontraba en ese momento cuidando de una persona en otro lugar de la parroquia.

Los únicos seres vivos que había en el interior de la vivienda eran los perros de la familia, por los que no se pudo hacer nada por el rápido avance de las llamas en el interior del inmueble.

Fue el vecino de la casa contigua, un hombre de 66 años, del que precisamente se sospecha que provocara el fuego, ya que tenía fijación con la dueña de la casa siniestrada. La relación entre ambos no era buena y se llegaron incluso a interponer varias denuncias.

La vecina afectada ha asegurado en El Programa de Ana Rosa que llegó “a interponer hasta quince denuncias y las quince fueron desestimadas”. Ha contado que cesó en su intento de que hicieran algo contra su vecino “hasta que pasó esto”. Ha afirmado, además, que sentía mucho miedo, especialmente en las últimas semanas, y que intentaba no ir sola al pueblo porque veía una actitud persecutoria por parte de su vecino.

Al día siguiente de suceder los hechos este vecino era detenido por agentes de la Guardia Civil acusado de haber provocado el incendio. Tras pasar a disposición judicial el juez ha decretado su ingreso en prisión de forma preventiva mientras se siguen investigando los hechos.