Estas son las últimas mujeres asesinadas por sus parejas en Sevilla
La violencia machista suma nueve víctimas mortales en los últimos cinco años en Sevilla y provincia
Tres de las fallecidas habían denunciado antes a sus agresores
Los últimos dos cuerpos, los de Virginia y Nieves, se han encontrado este mes de junio
Virginia y María Nieves son las dos últimas mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas en Sevilla. Los cuerpos de ambas fueron encontrados con apenas una semana de diferencia. La primera había sido asfixiada y llevada al río en una carretilla, donde su agresor se deshizo de ella dejando su cuerpo envuelto en una bolsa de plástico entre unos cañaverales.
La segunda fue apuñalada más de cien veces y apaleada brutalmente por su marido, que luego se suicidó. Con ellas dos, son nueve las víctimas mortales de la violencia machista en Sevilla y provincia en los últimos cinco años. A ellas hay que sumar una décima fallecida, una sevillana que fue asesinada en Francia.
Nieves, apuñalada más de cien veces
La Policía y los Bomberos hallaron el pasado miércoles dos cadáveres en una vivienda de la calle Fornet Domínguez de Dos Hermanas. Eran los cuerpos de un hombre y una mujer de unos cincuenta años de edad, Manuel y Nieves, un matrimonio de toxicómanos que vivían en una casa ocupada entre basuras, desperdicios y objetos acumulados. Ella tenía múltiples heridas por arma blanca y golpes. Él signos de sobredosis.
La vivienda no mostraba signos de haber sido asaltada por ninguna tercera persona, por lo que todo apuntaba a un crimen machista con posterior suicidio del autor. Las autopsias practicadas en la mañana del jueves confirmaron esta hipótesis inicial. La mujer tenía más de cien cuchilladas por todo el cuerpo y varias fracturas en la cabeza. Él se había autolesionado con tres pinchazos y había ingerido una gran cantidad de metadona.
Nieves había estado once años atrás en el sistema de protección Viogen de las víctimas de la violencia de género. Denunció a su marido en julio de 2011 y su alerta estuvo activa unos meses, hasta que al año siguiente él fue absuelto y se desactivó. Desde entonces no se había registrado ninguna otra denuncia.
Virginia, asfixiada y llevada al río
Ocho días antes de que se descubrieran los cuerpos de Dos Hermanas, la Policía Nacional halló en el río Guadalquivir, a la altura de San Jerónimo, el cadáver de una mujer envuelto en plásticos. Era el de Virginia F. T., de 51 años y nacionalidad boliviana, que fue asesinada presuntamente por su ex pareja, Alfredo G. C., de las mismas edad y nacionalidad.
El crimen se cometió el 25 de abril de 2022 en un piso de la calle Ágata, en la Macarena. Alfredo asfixió a la víctima y luego la llevó en una carretilla hasta el río, donde la depositó en un lugar de difícil acceso, oculta entre unos cañaverales. La Policía sospechó desde el principio de la ex pareja de la víctima y terminó estrechando el cerco. Alfredo fue detenido la mañana del martes 21 de junio y confesó el crimen horas después. Luego llevó a los investigadores del Grupo de Homicidios al lugar donde había dejado el cuerpo.
Virginia figuraba también en el sistema Viogen. Tenía una alerta activa por otra pareja y una desactivada del que fue su verdugo, Alfredo, al que denunció en el año 2020 y que fue condenado por malos tratos con una pena mínima. Una vez pasados los 16 meses de alejamiento que se le impusieron, se desactivó la alerta. A pesar de la condena, la pareja seguía viviendo en el mismo domicilio.
Carmen, tiroteada en el Cerro del Águila
El 11 de agosto de 2021, un hombre de 63 años, Cristóbal, mató a su mujer, Carmen, de 60, disparándole con una escopeta de caza y luego se suicidó. El crimen ocurrió en el domicilio familiar de la calle Virgilio Mattoni, en el Cerro del Águila. Los cadáveres fueron descubiertos a última hora de la tarde por una hija del matrimonio, que regentaba un negocio muy cerca de la vivienda.
Según algunos vecinos que conocían a la pareja, ella había expresado su deseo de separarse de su marido en los últimos días. El asesino era cazador y tenía escopetas en su casa. La víctima no había presentado nunca ninguna denuncia por malos tratos.
Rocío, descuartizada en Estepa
Rocío Caíz, de 17 años, desapareció de su casa, en el pequeño pueblo de Martín de la Jara, el 2 de junio de 2021. Tenía un bebé de cuatro meses, por lo que pronto se descartó una desaparición voluntaria. Una semana después, su ex novio, Adrián N., de nacionalidad rumana, confesó a su madre que había matado a Rocío. Fue la madre la que lo llevó a la Guardia Civil.
Adrián trató de simular que la desaparición de Rocío había sido voluntaria, enviando mensajes desde el teléfono de ella en los que decía que se había marchado con un chico que había conocido. Sin embargo, el agresor la había matado en su casa de Estepa. Después, la descuartizó y repartió el cuerpo por distintos contenedores de basura de la localidad.
Una anciana enferma en Palomares
Aunque este caso fue calificado técnicamente por las autoridades como un crimen machista, poco o nada tiene que ver los anteriores. Un anciano de 86 años, policía jubilado, disparó a su mujer, de 84, que padecía una enfermedad degenerativa muy avanzada y se encontraba al borde de la muerte. Después, se quitó la vida.
Ocurrió en una vivienda de una urbanización de Palomares del Río, el 8 de noviembre de 2020. No existían denuncias previas ni nada que hiciera indicar que hubo jamás malos tratos en el seno de esta familia. Los investigadores creen que fue más bien un acto de compasión, si bien el Ministerio de Igualdad incluyó el caso, por protocolo, dentro de la violencia machista.
María del Mar, asesinada en Aznalcóllar
A última hora de la noche del 25 de febrero de 2020, un hombre de 53 años, Eugenio, mató de al menos un disparo de escopeta a su mujer, María del Mar, de 43. Después, llamó a su hija para decirle lo que había hecho y anunciarle que se iba a matar él. Colgó, se colocó el cañón del arma bajo la barbilla y apretó el gatillo.
En la vivienda, situada a la espalda del Ayuntamiento de Aznalcóllar, había un niño de cuatro años hijo del matrimonio. La pareja tenía dos hijas mayores, pero una estaba emancipada ya y la otra se encontraba fuera de su casa en una excursión del instituto. No había ninguna denuncia previa ni trámites de separación, que se supieran, aunque todos los que lo conocían aseguraban que Eugenio era muy celoso.
Loli, matada a golpes en San Juan
El 1 de febrero de 2020 apareció el cadáver de una mujer en la plaza de Blas Infante de San Juan de Aznalfarache. La Policía la identificó como Dolores, o Loli para los que la conocían, una toxicómana conocida en la zona porque solía ir a comprar droga. El cadáver presentaba numerosos golpes.
Tras una compleja investigación, la Policía detuvo meses después a su ex pareja, Abel, conocido como el Moco, como autor del crimen. El Moco sería condenado después a 21 años y seis meses de cárcel. Según la sentencia, le propinó 23 golpes que le causaron numerosas fracturas craneales, con el propósito de robarle la droga que ella acababa de comprar.
Rosa, apaleada en Dos Hermanas
Rosa, de 69 años, fue asesinada por su marido en el sótano de su casa de la urbanización Las Portadas, en Dos Hermanas, la tarde del 26 de enero de 2019. El asesino, Emilio, de 68 años, le propinó una infinidad de golpes con el mango de un hacha, con el que también llegó a causarle algunos cortes. Después, llamó al 112 para comunicar que había matado a su esposa y esperó pacientemente a que llegara la Policía para detenerlo.
La pareja tenía tres hijas y no constaban denuncias ni antecedentes relacionados con malos tratos en el ámbito familiar. El autor del crimen fue condenado a 23 años de cárcel.
Fátima, apuñalada en Madre de Dios
Una mujer de 36 años, Fátima, de origen saharaui, fue apuñalada por su ex pareja, Enrique, delincuente habitual que había salido de prisión poco antes. El asesinato se produjo en la calle Carena, en el barrio de Madre de Dios de la capital andaluza, el 23 de octubre de 2018. Un hijo menor de la víctima fue quien llamó al 112 para comunicar lo ocurrido.
La mujer asesinada había presentado una denuncia contra su agresor dos años antes, pero luego no la había ratificado, por lo que el hombre fue absuelto. El agresor tenía otra condena por malos tratos a una pareja anterior. Por el crimen fue condenado a 23 años de prisión.
Manuela, la pileña asesinada en Francia
Manuela fue brutalmente asesinada junto con su familia en Pau (Francia) el 12 de julio de 2018. Manuela era natural de Pilas, pero llevaba años residiendo en el país vecino. Era interina en un instituto de secundaria de Pau, donde residía con su marido, Bard, con el que tenía un hijo de dos años.
Esos días había recibido la visita de su padre y la compañera de éste, vecina de Arahal, que habían ido a visitarla. El marido los mató a todos e incendió después la casa, quitándose también él la vida. El cuádruple crimen causó una profunda conmoción tanto en Pilas como en Arahal.
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