¿Podría tener un trastorno antisocial el acusado de matar y descuartizar a una mujer en Jerez?

El pasado domingo, 27 de agosto, agentes de la Policía Nacional detuvieron a un hombre en la localidad gaditana de Jerez de la Frontera por su presunta implicación con el hallazgo del cuerpo de una mujer en un pozo del municipio. El cadáver apareció desmembrado y tapado con escombros en una finca privada a la que se accede por unos caminos que no están vallados.

Tras su detención el hombre confesó el crimen. Los investigadores llevaban tiempo detrás de él después de que una vecina les contara que tenía algún tipo de vínculo con Buran, la víctima, que llevaba desaparecida dos meses. No necesitaron mucho tiempo para dar con el lugar en el que había depositado su cuerpo ya que solía frecuentarlo.

Después de ser arrestado y haber acompañado a los agentes en la reconstrucción del crimen éste aseguró que no le importaba volver a la cárcel (era reincidente) y que en prisión se comía mejor que fuera de ella.

Trastorno antisocial

Su nombre es Miguel, tiene 78 años y cuenta con antecedentes penales. Cumplió 15 años de condena en el pasado por haber matado a puñaladas al hombre con el que estaba su exmujer además de tener sobre sus espaldas un historial de malos tratos a ella y a sus hijos, todos residentes en Almería.

Según han contado los vecinos del agresor, estaba integrado en el pueblo de Jerez pero alardeaba de su pasado delictivo. Tras haber cometido este último crimen y dada su actitud, algunos expertos en salud mental consideran que el hombre podría tener algún tipo de trastorno antisocial como sería la psicopatía.

Así lo califica Rocío Ramos-Paúl, psicóloga que colabora en El Programa del Verano. De esta forma la profesional ha explicado que en ningún caso esto sirve para rebajar la pena que se le imponga por los hechos ni para justificar lo que ha sucedido. “Es, desgraciadamente, una manera de funcionar que tiene que ver con este tipo de características que ayudan, en muchos casos de la criminalística, a conocer el modus operandi de algunos de los grandes criminales”, ha sentenciado.

A esta argumentación se ha sumado otros expertos de la mesa que han asegurado que el hombre que ha cometido el delito es un psicópata debido a su falta de empatía, a que utiliza a los demás como si fueran objetos, no se arrepiente de las cosas que hace y no tiene sentimiento de culpa.

Se conocen nuevos antecedentes

Además del homicidio por el que estuvo en prisiónn, Miguel también fue condenado por dos delitos de tentativa de homicidio. Uno de ellos fue el intento de quemar la casa de su expareja. Los agentes creen que su última víctima, la mujer iraní de 64 años, desconocía estos antecedentes cuando se fue a vivir a su casa porque necesitaba un domicilio en el que empadronarse para recibir una ayuda económica.

El autor confeso del crimen, que sigue investigándose para determinar si fue premeditado o no y si es tratado desde un Juzgado de Violencia de Género, ya ha ingresado en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Esta decisión ha sido tomada desde el Juzgado de Instrucción número cuatro de Jerez de la Frontera (Cádiz), en funciones de guardia.