Prometía un trabajo estable a cambio de venir a España para pagar un euro la hora

El hombre ha sido detenido por un delito contra el derecho de los trabajadores.

Estas son las hipótesis sobre la muerte de la mujer encontrada en un contenedor de Pontevedra

Una moneda de dos euros
Una moneda de dos euros

La Policía Nacional ha detenido en Manacor (Mallorca) a un empresario que pagaba sueldos a sus trabajadores de un euro la hora.

El sospechoso, un hombre sobre el que pesaba una orden internacional de búsqueda para cumplir condena en su país de origen por un delito de contrabando, engañaba a compatriotas para que vinieran a trabajar a Mallorcay aprovecharse de ellos una vez que llegaran a la isla. De esta manera incumplía las condiciones pactadas y pagaba sueldos que no llegaban a los 250 euros mensuales por jornadas de hasta 50 horas semanales. El individuo está acusado de un delito contra los derechos de los trabajadores.

La investigación de este caso se ha prolongado durante seis meses, según informó la Policía Nacional, y culminó a principios de mes con la detención del acusado en Santa Ponça, en Calvià. El sospechoso captaba en Rumanía a personas especializadas en el sector de la construcción y les prometía unas buenas condiciones de trabajo, así como la obtención del permiso de residencia, muy buenos sueldos y la manutención.

Modus operandi

El acusado les daba instrucciones de cómo realizar el viaje como si fueran turistas, qué documentación debían llevar y qué debían decir para poder cruzar la frontera sin problemas. Cuando llegaban a Manacor, los llevaba a trabajar en la construcción y reforma de hoteles. Sin embargo las condiciones reales distaban de las que habían negociado.

Las jornadas de trabajo superaban las 50 horas semanales y el sueldo mensual no llegaba a los 250 euros mensuales. Alguna de las víctimas apenas percibió 50 euros al mes.

A los investigadores les sorprendió que el acusado llegó a utilizar a estos trabajadores, que estaban en situación irregular en España, para participar en unas manifestaciones en un hotel de la zona para reclamar unos pagos, con la promesa de que si participaban en estas protestas les pagaría el sueldo. Para ello les facilitó camisetas y pancartas y contactó con los medios de comunicación para dar repercusión a sus demandas.

Hasta el momento, la Policía ha localizado a seis víctimas de este empresario, que están en España sin recursos ya que tuvieron que asumir los gastos del viaje y manutención durante el tiempo que han estado en el país. Carecen además de permiso de residencia, lo que les impide generar ingresos.

Según ha compartido Caso Abierto, el sospechoso, que fue detenido el pasado día 7, fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional ya que sobre él pesaba una reclamación de su país para que sea extraditado y cumpla una condena de prisión. El juez decretó su ingreso en el centro penitenciario de Palma.

stats