¿Fue la tía Isabel envenenada con productos para zapatos?

La jueza encargada de estudiar el caso de la muerte de ‘la Tía Isabel’, por la que se investiga al actor Luis Lorenzo y a su mujer, Arancha Palomino, ha emitido un oficio en el que considera que uno de los botes de productos químicos requisados en el domicilio del matrimonio podría haberle sido suministrado a la víctima.

Los investigadores han analizado varios botes de productos para zapatos y según los resultados de dichos estudios, realizados por el Departamento de Medio Ambiente del Servicio de Criminalística de la Benemérita, uno de los botes contenía mayor cantidad de manganeso de la debida.

A la Tía Isabel, cuando le hicieron la autopsia, le encontraron altos niveles de manganeso y cadmio en su sangre. Sin embargo los investigadores también han detallado que la muestra analizada podría no ser representativa, por lo que esta prueba podría ser insuficiente para la jueza encargada del caso.

De hecho, los propios investigadores ya matizaron la relevancia de lo que habían encontrado en un informe entregado a la jueza en agosto: "el manganeso está presente en muchos productos utilizados de forma cotidiana”, según ha recogido Caso Abierto, el portal de investigación del grupo Prensa Ibérica.

Los hechos

Isabel Suárez, originaria de Asturias, tenía 85 años y vivía en un pequeño pueblo asturiano de menos de 2.000 habitantes. En su día a día se dedicaba a cuidar del huerto y a vender algunos de sus productos en el mercado para obtener un dinero extra. El 10 de marzo de 2021 su sobrina Arantxa, que vivía en Madrid, pasó a recogerla para llevarla consigo hasta la capital. En la nevera, Isabel dejó multitud de productos frescos e incluso la calefacción encendida. No volvió nunca más a su casa.

Tres meses después de su desplazamiento a Madrid, la tía Isabel, cuyo estado de salud había empeorado notoriamente, moría en la casa de su sobrina. En el momento de la muerte de la Tía Isabel la pareja estaba desplazándose hacia Avilés ya que algunos familiares asturianos habían denunciado la desaparición de Isabel y debían presentar unos informes médicos que acreditaran que se encontraba con ellos.

El 25 de mayo de 2022, un año después de la muerte, la Guardia Civil detenía a la pareja por el “asesinato de Isabel Suárez”.

Tras la realización de una autopsia a la anciana por petición de otros familiares, a ésta le detectaron altos niveles de metales en la sangre, concretamente de cadmio y manganeso, lo que puso haber originado su muerte. Este es el motivo por el que tanto Lluís como Arantxa están siendo investigados.

En el transcurso de los tres meses, algunos notarios a los que Arantxa fue a visitar, cuentan que tenía mucha insistencia en que firmara su testamento, cosa a la que los profesionales se negaron debido al deplorable estado de salud de la anciana. A esto se le suma el agravante de las innumerables veces que tuvieron que acudir al médico por los múltiples problemas de salud de la tía.

Según los forenses consultados, el hallazgo de cadmio y manganeso en la sangre de Isabel Suárez pudo haberse debido a una mala administración de diferentes fármacos. Este hecho, que hace dudar a la jueza encargada del caso, es el que la llevó a interrgar, en noviembre, al director del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, Antonio Alonso.

Ellos siempre han declarado que eran inocentes y se han mostrado dispuestos a hablar y acudir al juzgado todas las veces que han sido citados.