Todo lo que se sabe sobre la mujer secuestrada en Burgos que ha aparecido atada con cadenas

La víctima pudo escapar de su captor y refugiarse en casa de unos familiares que la llevaron de inmediato al hospital.

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Imagen de la mujer cuando llegó al hospital
Imagen de la mujer cuando llegó al hospital / EP

Los hechos ocurrieron después de que el presunto secuestrador se encontrara a su víctima en el hospital. Esta mujer estaba cuidando a su amiga, que se encontraba ingresada en el centro sanitario cuando su agresor se ofreció a llevarla hasta su casa. De camino al domicilio el hombre, según el relato de la víctima, la convenció para que pasaran, un momento, por su vivienda, a lo que ella accedió. Una vez dentro de la casa el hombre la golpeó, dejándola inconsciente, y aprovechó para maniatarla.

Cuando recuperó el sentido, la víctima llevaba una cuerda al cuello y el agresor intentaba asfixiarla, al mismo tiempo que la golpeaba en la cara y la insultaba. Tras ello, el hombre añadió una cadena y maniató a la mujer, que quedó sujeta por manos y cuello.

Fue gracias a un momento de despiste de su captor que la víctima consiguió huir de la casa y acudir a casa de unos familiares para refugiarse. Fueron ellos quienes la trasladaron al hospital de Miranda de Ebro, en Burgos, donde recibió asistencia médica este lunes y se dio aviso a la Policía, cuya Unidad de Familia y Mujer (UFAM) asumió el caso, identificó al agresor y dio orden de detención.

El presunto secuestrador fue arrestado el martes, 21 de noviembre, acusado de los delitos de detención ilegal y lesiones. Según ha trascendido el hombre ya había cumplido condena por unos hechos similares ocurridos en el año 2015, cuando secuestró y agredió sexualmente a una niña de 9 años. Llevaba un año en libertad tras haber cumplido una conde de seis meses de prisión, algo que ha confirmado la Subdelegación del Gobierno.

En este nuevo caso, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Miranda de Ebro, que estaba en funciones en el momento de la detención del hombre, ha acordado su libertad provisional, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, sin que la Fiscalía haya planteado prisión provisional.

El hombre, que está siendo investigado por detención ilegal aunque la calificación puede variar según avance la investigación, está obligado a comparecer cuantas veces sea requerido, bajo el apercibimiento de modificar su situación personal y determinar su ingreso en prisión provisional en caso de no concurrir al llamamiento judicial.

Desde el TSJCyL han explicado que, por la fecha en la que ocurrieron los hechos, que fueron denunciados el pasado lunes, el Juzgado nº2 se inhibirá al Juzgado nº1 y será este el encargado de realizar la instrucción, tomar declaración al investigado y la mujer, y en su caso adoptar medidas cautelares.

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