Así continúa el caso del secuestro de Maracena: el acusado ha ingresado en prisión
El juez encargado del caso ha decretado el ingreso en prisión del presunto secuestrador y se le siguen realizando estudios forenses para determinar si era consciente de lo que hacía.
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La pistola utilizada en el secuestro de Granada no era real
El Juzgado de Instrucción número 5 de Granada, en funciones de guardia, decretó el viernes, 24 de febrero, el ingreso en prisión de manera provisional, comunicada y sin fianza en la cárcel granadina de Albolote, para la que hasta el día de los hechos era la pareja sentimental de la alcaldesa de Maracena (Granada).
El detenido el pasado 21 de febrero está acusado de ser el responsable del secuestro de la concejal Vanessa Romero, también del Ayuntamiento de la localidad granadina.
El abogado del arrestado, Luis Molina, ha compartido esta información con los medios de comunicación y ha confirmado que su cliente se ha acogido al derecho constitucional a no declarar, tanto delante de la Guardia Civil como ante la autoridad judicial.
También ha detallado que el médico forense del juzgado ha emitido un informe sobre el estado del detenido, si bien desconoce su contenido dado que las actuaciones han sido declaradas secretas. Respecto a como se encuentra su representado, ha indicado que está relativamente tranquilo y que continua tomando la medicación que tenía prescrita.
No obstante durante la jornada de hoy, 27 de febrero, Molina presentará un recurso contra el auto de ingreso en prisión del encausado y solicitará, además, que mientras tanto sea trasladado a la prisión de Alhaurín de la Torre, municipio de Málaga, puesto que allí reside su familia.
Los hechos tuvieron lugar este martes cuando Romero, concejala del área Maracena 2030 y anteriormente de Urbanismo, fue secuestrada tras llevar a sus hijos a un colegio de la localidad vecina de Atarfe, donde el compañero sentimental de la alcaldesa se le acercó y le pidió, al parecer, que lo llevara en su vehículo hasta una gasolinera para comprar combustible.
Una vez en el coche, el hombre sacó supuestamente una pistola, que luego se ha demostrado que no era real, con la que amenazó a la concejal. Después de enseñársela la ató de pies y manos con unas bridas que acababa de comprar en una ferretería y la introdujo en el maletero de su coche.
Allí la víctima consiguió llamar por teléfono a su hermano y pedirle auxilio pero finalmente fue ella la que logró liberarse por sí misma empujando los asientos traseros y pedir ayuda a un vecino por lo que acababa de sucederle. Así ésta acudió por su propio pie al cuartel de la Guardia Civil a denunciar los hechos y conseguir que detuvieran a su agresor.
En su comparecencia posterior ante la Guardia Civil, la víctima apuntó a la posibilidad de que su secuestro pudiera estar relacionado con el hecho de que ella dispusiera de información comprometida contra la regidora sobre la gestión municipal.
No obstante, la alcaldesa, que ofreció una rueda de prensa apenas 24 horas después del secuestro en la que comunicó su decisión de no seguir con su relación con el detenido, descartó que lo ocurrido pudiera estar vinculado a un caso de corrupción y apuntó los problemas de salud mental que padecía su hasta entonces pareja, Pedro G., un hombre residente en Málaga sin antecedentes policiales.
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