Así fue el recorrido que hizo Alex Batty, el niño que desapareció en Málaga en 2017

Fotografía de Alex Batty cuando tuvo lugar su desaparición en 2017
Fotografía de Alex Batty cuando tuvo lugar su desaparición en 2017

Alex Batty se encontraba de vacaciones con su madre y su abuelo en Estepona, en 2017, cuando se le perdió la pista. El niño, de origen británico, tenía 11 años y la primera persona en notar su ausencia fue su abuela, quien además era su tutora legal y sospechaba que su madre podría haberlo secuestrado en un caso de sustracción familiar. La mujer llegó a contar que creía que su nieto podía encontrarse en alguna comunidad en Marruecos ya que la madre de Batty había expresado su voluntad de vivir de una forma más alternativa.

El pasado 13 de diciembre un camionero encontraba al niño, que ahora tiene 17 años, vagando por una carretera ubicada en el sur de Francia.

Lo recogió para ayudarlo, pero debido al estado en el que estaba decidió llevarlo a una comisaría cercana. Allí comprobarían que se trataba de Alex Batty, el menor desaparecido durante seis años que finalmente ha podido volver a casa con su abuela tras explicar a los agentes qué ha sido de él durante estos años.

El recorrido de Batty

Cuando Alex desapareció estuvo alojado durante temporadas en una casa rural en el sur de Francia con la familia que lo regentaba. Batty había desaparecido con su madre, que buscaba una vida alternativa, pero era ella misma quien le permitía vivir por temporadas con esta familia de forma gratuita a cambio de ayudar en la casa.

La familia con la que Batty convivió en ocasiones ha explicado a los agentes que el chico contaba con una habitación propia y que disponía de acceso a internet. Además en numerosas ocasiones acudían al pueblo a comprar en el mercado, donde muchos vecinos veían al chico.

Los problemas para Batty llegaron cuando éste comenzó a tener la intención de llevar a cabo una vida normal, hecho que le hizo despegarse de su entorno y querer salir de él. En una ocasión llegó a bajar al pueblo, puesto que la casa estaba ubicada en la montaña, para inscribirse en la escuela y empezar a aprender francés. Sin embargo como carecía de DNI no se lo permitieron y fue esta la excusa que puso Batty para salir de la casa: ir a buscar su documentación.

Según el relato del ya adolescente, su abuelo falleció hace aproximadamente seis meses y lo enterraron en algún sitio montañoso del sur de Francia después de hacerle una ceremonia espiritual. No se ha confirmado que la familia Batty estuviera en una comunidad espiritual (que catalogan como secta) concreta pero sí se ha podido saber que se fueron moviendo por estos entornos. En este tipo de comunidades se trata de vivir al margen del sistema y los niños no están escolarizados.

El chico ha asegurado a los investigadores que en ningún momento sintió que estuviera retenido contra su voluntad. De hecho decidió alejarse de esa vida por voluntad propia y regresar con su abuela a Reino Unido sin que nadie se lo llegara a impedir.

Su madre, en paradero desconocido

En estos momentos los investigadores tratan de averiguar dónde está la madre del menor, pero aun no han conseguido localizarla, por lo que sigue en paradero desconocido. Se sospecha que podría haber huido a Finlandia porque era su deseo según le contó a su hijo. De hecho fue esta la gota que colmó el vaso para que Alex no quisiera acompañar a su madre y salir de ese entorno para volver a vivir con su abuela.

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