Así ha sido la reconstrucción de los hechos del asesinato de la mujer hallada en Marbella
El asesino, Leonel, de 45 años, mantuvo con ella una relación de cinco meses y tenía una orden de alejamiento que quebrantó.
Confiesa el asesino de la mujer hallada sin cabeza en Marbella
Crimen de la mujer decapitada en Marbella: su expareja confiesa que la mató y el ADN lo confirma
El pasado domingo, día 8 de enero, aparecía el cuerpo mutilado de una mujer en la playa de Las Cañas de Marbella. No tenía ni cabeza ni manos y presentaba un profundo corte a la altura del abdomen.
Antes de que los forenses del Instituto de Medicina Legal de Málaga pudieran realizarle la autopsia y extraer su ADN para proceder a su identificación, la Policía ya había detenido al autor de los hechos y le había hecho confesar el atroz crimen.
Éste fue detenido el lunes, 9 de enero, por haber quebrantado una orden de alejamiento que le prohibía acercarse a su expareja, que había desaparecido un día antes.
En principio la Policía y la Guardia Civil tenían las dos líneas de investigación abiertas: la de la mujer hallada sin cabeza y la de la mujer desaparecida el mismo día, que se llamaba Natalia y tenía 46 años. El hermano de ella, que había visto el vídeo en redes del cuerpo que apareció en la playa, aseguraba que se trataba de la misma persona.
Los investigadores consiguieron resolver el caso en un tiempo récord gracias al trabajo de los agentes. En la mañana del miércoles también se produjo otra detención al amigo del agresor, antes de que este confesara el crimen, por su presunta implicación en la desaparición de Natalia.
Reconstrucción de los hechos
Durante la jornada del 12 de enero y después de la confesión del asesino, la Policía lo acompañó durante toda la tarde para que éste reconstruyera cómo perpetró el asesinato de su expareja.
El primer punto al que se dirigieron fue a la playa, a unos kilómetros de donde apareció el cadáver. Allí Leonel, de 45 años e ingeniero de profesión, explicó que su amigo, al que detuvieron el día anterior, recogió a Natalia en una furgoneta. Parece ser que ella se fio de él porque lo conocía.
Cuando iba en el coche aun estaba viva. Ya en la playa se encontraron con Leonel, que la mató de forma sorpresiva, posiblemente con herramientas de las que disponía en su domicilio por su profesión pero que aun no han sido encontradas.
Después le cortó la cabeza y las manos con la finalidad de que no se pudiera identificar el cuerpo, en caso de que alguien lo encontrara. Estas partes del cuerpo las arrojó al mar, con fuerza, desde la orilla.
Al resto del cuerpo le hizo un profundo corte a la altura del abdomen con la intención de borrar un tatuaje que tenía en esa zona y también de que el cuerpo liberara los gases y no flotara. Para desprenderse del cuerpo se adentró él mismo en el mar y lo dejó en el agua.
Mientras explicaba como había ejecutado a Natalia, con una frialdad absoluta y con todo lujo de detalles, una veintena de agentes lo acompañaban. Algunos de ellos lo hacían mientras escarbaban en la zona de las dunas en la que había tenido lugar el crimen. Otros seis lo rodeaban para evitar una posible fuga.
El cuerpo de Natalia aparecería, finalmente, unas horas más tarde a 3,3 kilómetros de donde Leonel lo dejó debido al fuerte oleaje.
Búsqueda del resto del cuerpo
Desde la tarde del 12 de enero se activó un dispositivo de búsqueda de buzos de la Guardia Civil que se han organizado en dos grupos para ir turnándose y poder dar con el resto del cuerpo de la víctima. Trabajan a destajo y hasta que la luz se lo permita en un perímetro de unos 4 kilómetros y mar adentro tomando como referencia el punto en el que el asesino arrojó estas partes del cuerpo.
La familia pide ayuda
El hijo de la víctima contaba ante los medios de comunicación que su madre le había dicho que tenía miedo. Le contó que se había fiado de Leonel porque cuando lo conoció le habló de Dios y eso le había dado tranquilidad, pero luego comenzó a ver comportamientos muy posesivos en él y decidió cortar la relación. Llegó incluso a amenazarla de muerte y a decirle que iba a hacerle algo a sus hijos desde Colombia.
Karen, la sobrina de la víctima, había hablado con ella solo unas horas antes de que desapareciera y confiesa que mantenían la esperanza de encontrarla con vida.
Ahora la familia de Natalia, cuyos hijos están en Colombia, han grabado un vídeo para pedir ayuda económica a través de las redes sociales para poder volar a España a enterrar a su madre.
Violencia de género
Este sería, por tanto, el quinto crimen de violencia machista en lo que va de año. El total de víctimas mortales desde 2003 es de 1.187.
El teléfono 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 52 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es. También se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600000016 y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10.
Ninguno de los teléfonos deja rastro en las facturas aunque sí es necesario que se borre el registro de la llamada desde el móvil o el correo. Atienden a todas aquellas personas que crean que pueden estar sufriendo este tipo de violencia o que necesiten asesoramiento porque no están muy seguras de ello.
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