Así actuaba la ‘Manada de Castelldefels’ con todas sus víctimas

En mayo de 2021 cinco amigos que se hacían llamar en su grupo de Whastapp el ‘K Team’ violaron a al menos tres chicas a las que atraían mediante una aplicación móvil para citas.

Si bien es cierto que al parecer uno de ellos no participó en la agresión, sí estaba junto a los demás en el momento en el que ésta se dio y no hizo nada para impedirlo, por lo que ha sido acusado de los mismos delitos que los cuatro restantes.

Su modus operandi

Su forma de actuar era siempre la misma. Uno de ellos había abierto un perfil en una aplicación de citas a través del cual hablaba con su víctima y la invitaba a su piso. En ocasiones le decía que también estaría un amigo con ellos, pero no mencionaba a los demás. Allí le prometían que habría una reunión con alcohol y drogas.

Lo que sucedía cuando la chica llegaba a la vivienda es que se encontraba con el grupo de cinco amigos que al principio la trataban con normalidad hasta que conseguían que se embriagara hasta el punto de perder la voluntad. Era entonces cuando la agredían sexualmente en uno de los dormitorio del domicilio. Tras los hechos los implicados intentaban mantener el contacto con la víctima para que ésta no los denunciara.

La primera víctima de la que se tiene constancia llego al domicilio del chico al que había conocido y allí se encontró a sus amigos. En un momento en que estaba bastante ebria y no podía hacer uso de todas sus facultades para zafarse de los agresores y entendiendo también que el contexto no era amable para ello, se la llevaron a un dormitorio, la tumbaron boca abajo, le quitaron la ropa interior y la penetraron sin su consentimiento.

Como ella relata, se quedó en shock y aunque pidió que pararan ninguno de los chicos lo hizo. Tras los hechos los chicos comentaron lo sucedido en un grupo de Whatsapp utilizando expresiones como “a la chavala esa la hemos destrozado”.

La segunda víctima vivió algo parecido. En su caso ella fue por voluntad propia hacia uno de los dormitorios con uno de los chicos y mantuvieron relaciones consentidas pero cuando se encontraba allí entraron los demás y la obligaron a practicar felaciones.

La tercera víctima, de la que no ha trascendido el testimonio, tenía además discapacidad, por lo que el delito se agrava. Se desconoce si han existido más víctimas puesto que por la conversación que tuvieron los agresores a través del móvil se puede entender que sí, pero no ha habido más denuncias.

Niegan los hechos

Los cinco acusados han negado todos y cada uno de los hechos. Reconocen que hubo relacionales sexuales con las chicas que los han denunciado pero defienden que éstas fueron consentidas. La jueza que lleva el caso considera que ha habido una naturalización por su parte de conductas violentas y vejatorias hacia las mujeres. De hecho en una de sus conversaciones comentan la posibilidad de ir a la cárcel y sostienen que una violación consiste en atar a una mujer y someterla, no lo que ellos hicieron.

Prisión preventiva

La titular del Juzgado de Gavà ha decretado el ingreso en prisión de forma preventiva de los acusados sosteniendo que "de las diligencias practicadas se ha evidenciado que se trata de un grupo organizado que actúa por igual con las víctimas". Esto le ha valido para acusarlos de depredadores sexuales.

Así, continúa, "uno capta a las chicas y después los demás se aprovechan de la vulnerabilidad sometiéndolas a prácticas sexuales no consentidas. Esto se desprende que en esta causa existen tres víctimas, pero también de los mensajes de los móviles se infiere que hay otras víctimas que no han podido ser identificadas. Se aprecia que la forma de actuar de los investigados es habitual y lo han normalizado, despreciando a las mujeres, considerándolas objetos cuya finalidad es satisfacer sus deseos sexuales y minusvalorando la voluntad de las mujeres", concluye.