La ventana
Luis Carlos Peris
La Magna y su enfebrecida cuenta atrás
Policías de Colombia, Estados Unidos y España se han unido para interceptar el cargamento de cocaína proveniente de Colombia y con España como destino en el marco de la ‘operación Espeto’, a cuyo sumario ha tenido acceso un medio del grupo Prensa Ibérica.
En esta intervención se ha desmantelado una importante red de narcotráfico colombiana liderada por Sergio Esteban Ardila junto a dos redes menores de distribución: una mexicana con Eder Isidro López de la Torre al mando y la otra encabezada por el orensano Carlos García Morales, conocido como ‘Matador’.
Para poder detener a éste último, agentes de la HSI americana, la Oficina de Investigadores de Seguridad Nacional, se han infiltrado para controlar en todo momento el traslado de la mercancía y así detener a sus cabecillas.
El 28 de febrero de 2022 se detectó en Colombia la presencia del venezolano Luís Vieira. Este hombre de 56 años es la mano derecha de Ardila. Fue el propio Vieira el que solicitó ayuda para trasladar por mar dos toneladas de cocaína que saldrían de Colombia y llegarían a España. Fue en ese momento cuando la HSI norteamericana logró infiltrar a un agente para distribuir la droga.
Unos meses más tarde, los días 21 y 22 de mayo, hallaban en Madrid a Ardila, durmiendo en hoteles que costaban más de 300 euros la noche y teniendo un alto nivel de vida. La Policía en España también descubrió que en la capital estaban Vieira, ‘Matador’ y López de la Torre. Es decir, todos los narcos que encabezaban la operación y que solían vivir entre los dos países. Fue en estas fechas cuando se comienza a preparar el envío de droga de Colombia a España.
A mediados de septiembre, Vieira, que había regresado a Colombia después de mayo, vuelve a España para coordinar la recepción de la droga. El 25 de septiembre se realizó la entrega de 67 fardos con 1340 kilos de cocaína a una embarcación que se encontraba a unas 200 millas al este de Barbados. Los que recibieron la droga que iban en esa embarcación eran en realidad agentes estadounidenses infiltrados.
Cuando llegaran a las costas españolas, la droga la tendría que recoger “unos gallegos” que se habían reunido con Vieira unos meses atrás. ‘Matador’ y sus hombres serían los encargados de recepcionar toda la droga en España. De los 1340 kilos de cocaína, 600 kilos irían para el grupo liderado por Ardila y la otra al grupo liderado por López de la Torre.
El plan era que esta embarcación que se hallaba cerca de Barbados viajara hasta la costa gallega, sin embargo los policías infiltrados consiguieron modificar el rumbo sin levantar sospechas. Colocaron el cargamento en un contenedor para trasladarlo por avión desde el Aeropuerto Internacional de San Juan de Puerto Rico al Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid.
Para poder justificar el procedimiento judicial se quedaron con 20 kilos de cocaína, por lo que en el contenedor viajaron 1320 kilos de esta sustancia. Cuando el cargamento llegó por vía aérea a Madrid, lo trasladaron a la sede de la Brigada Central de Estupefacientes y luego lo llevaron hasta Asturias, donde estaba ‘Matador’, a una nave en el polígono industrial de Naón, en Siero, localidad asturiana en la que el narco vivía.
La función de los agentes que se infiltraron era poder entregar la droga a los narcos en un ambiente que ellos consideraran seguros y sin que se dieran cuenta de que, en realidad, toda la operación estaba monitorizada por los policías.
Fue finalmente en Siero donde acabarían deteniendo a ‘Matador’, uno de los narcos más buscados en España, con las manos en la masa, cuando estaba metiendo el cargamento en la autocaravana en la que se había desplazado junto a su pareja. Actualmente se encuentra en la cárcel de Asturias.
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