Nuevas pistas sobre Madeleine McCann: la buscan en un embalse en Portugal

La policía de Portugal iniciará esta semana y a petición de la policía alemana, la búsqueda de la niña británica Madeleine McCann en un embalse que está a 50 kilómetros del complejo turístico del Algarve, en Praia da Luz, donde se encontraba la menor la noche de su desaparición, hace 16 años.

Las búsquedas se centrarán en el embalse de Arade, ubicado a 50 kilómetros de Praia da Luz, que habría sido un lugar frecuentado por el principal sospechoso de la desaparición de Maddie, el alemán Christian Brueckner, según ha avanzado el canal luso SIC Notícias.

La policía alemana quiere saber si queda alguna prueba o vestigio que permitan aportar nuevos datos a la desaparición de la niña.

Cómo va a ser la búsqueda

La policía judicial portuguesa ha comenzado, durante esta mañana, a acordonar la zona para que puedan comenzar los trabajos de rastreo a partir de mañana, martes 23 de mayo. Al lugar también se desplazarán agentes de Scotland Yard para pero sólo para estar presentes en las labores de búsqueda.

La búsqueda está configurada para que tenga una duración de, al menos, dos días pero esto podría ampliarse en el caso de que apareciera algo relevante. Está previsto que un equipo de buzos exploren las profundidades de la presa, pero también se realizarán excavaciones en algunas áreas de bosque cercanas al agua.

El área que se registrará es el embalse de Barragem do Arade, cerca de Silves, lugar en el que un camionero dijo haber visto una mujer entregar a un niña como Madeleine McCann a un hombre dos días después de que desapareciera del apartamento 3 de mayo de 2007.

Con este serán tres los registros realizados en la zona. Los dos primeros se produjeron en febrero y marzo de 2008 por un equipo de buzos contratados por el abogado portugués Marcos Aragao Correia. Durante esta búsqueda se encontraron dos bolsas que contenían huesos pequeños pero se descartó que fueran humanos.

Además, los buzos localizaron varios trozos de cuerda, algo de cinta plástica y un calcetín de algodón blanco, pero nada de ello fueron evidencias suficientes que pudieran relacionarse con la desaparición de Maddie.

Búsquedas anteriores

Desde la desaparición de la pequeña en 2007 se han realizado varias búsquedas a lo largo de todos estos años. Algunas anteriores a este nuevo rastreo tuvieron lugar en 2014, cuando la policía británica obtuvo permiso para realizar excavaciones en Praia da Luz en las que participaron perros rastreadores entrenados para detectar cuerpos y radares de profundidad, y en el año 2020, momento en el que se volvió a rastrear en el lago Barragem da Bravura, situado en un parque natural, a unos 25 kilómetros al norte del lugar de la desaparición.

Este sitió se inspeccionó porque alguien había dejado una nota anónima en el complejo en el que se vio a la pequeña por última vez diciendo que la niña descansaba en ese lago. A pesar de los numerosos intentos por hallar pruebas que arrojaran algo de luz al paradero de Maddie, no se encontró nada de relevancia.

La desaparición de Maddie

Madeleine McCann tenía tres años cuando fue raptada de la habitación donde dormía con sus dos hermanos pequeños, en un complejo turístico de Praia da Luz, en el Algarve, durante la noche del 3 de mayo de 2007, según las investigaciones. Las sospechas contra Brueckner tomaron peso tras ser extraditado desde Portugal a Alemania en 2017 acusado de un caso de abuso sexual a menores en Grecia.

La investigación de sus movimientos demostró, por el rastro de su teléfono móvil, que se encontraba cerca del complejo vacacional donde se hospedaban los McCann la noche en que Madeleine fue secuestrada.

El único sospechoso: Christian Brueckner

Christian Brueckner, de ahora 45 años, está actualmente cumpliendo condena en Alemania después de violar a una anciana en la zona del Algarve (Portugal) y, hasta ahora, es el principal y únicos sospechoso de la desaparición de la menor. Sus antecedentes penales y que residiera en la zona en la que tuvieron lugar los hechos lo pusieron a él en el punto de mira de las investigaciones.

A pesar de esto el hombre siempre ha defendido su inocencia y ha criticado la situación en la que está cumpliendo condenan en un módulo de aislamiento en el que no puede hablar con nadie.

El fiscal alemán Hans Christian Wolters y responsable de la investigación del caso de la desaparición de la menor británica señaló a Brueckner en junio de 2020 como responsable del secuestro y asesinato de Maddie y afirmó que el caso estaba cerca de ser resuelto.