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El 12 de enero de 2023 se cumplía un año desde que la joven vallisoletana Esther López, original de la localidad de Traspinedo, desapareció para ser encontrada veinte días después en una cuneta, ya sin vida.
Doce meses después el caso sigue sin estar resuelto y nadie está cumpliendo condena por lo que le sucedió a la chica. Sin embargo, todos los indicios apuntan a una misma persona: Óscar S., amigo de la familia y última persona que la vio con vida.
El día 15 de enero familiares y amigos de la víctima organizaron una concentración en la Plaza Portugalete, de Valladolid, para pedir justicia por ella.
A pesar de que los numerosos informes que se han ido elaborando para esclarecer qué pudo pasarle a la joven la madrugada del 12 al 13 de enero de 2022 y que señalan a una única persona, la jueza encargada del caso está esperando a los resultados de dos últimos informes así como a la reconstrucción de los hechos que elaboren los cuerpos de seguridad con las pertinentes pruebas periciales para tomar una decisión.
En este año se ha podido demostrar que el principal investigado ha cambiado su versión de los hechos en varias ocasiones y que, además, ésta no concuerda con lo que dicen los informes. Por ejemplo, Óscar dijo que había dejado a Esther en un área de servicio y que se marchó a casa, pero los posicionamientos de sus móviles coinciden en espacio y tiempo durante toda la noche.
También hay pruebas que demuestran que el coche del sospechoso estuvo en la zona en la que luego aparecería el cuerpo de Esther el día después de su desaparición.
Debido a todas las informaciones que se han ido aportando durante estos meses y que cada vez cierran más el círculo, señalándolo a él, Óscar se ha visto acorralado en varias ocasiones. Ha denunciado dos veces haber sido acosado, cuando su negocio y su coche amanecieron repletos de carteles con la foto de Esther, pero siempre se ha mantenido al margen de lo que iba aconteciendo.
Justo el día en que se cumplían los 12 meses de la muerte de la chica, éste decidía romper su silencio arremetiendo contra los medios. En su carta, en la que denuncia el derribo que está recibiendo tanto él como su familia, sostiene que los medios de comunicación lo han señalado basándose en pruebas “infundadas”.
Dice, por ejemplo, que su coche no tenía ningún golpe cuando la Guardia Civil se lo retiró para analizarlo, pero el informe pericial dice lo contrario. También defiende que siempre ha colaborado con la justicia, sin embargo ha llegado a cambiar su versión hasta tres veces, incriminando incluso a amigos suyos.
En su escrito también agradece el trabajo que está haciendo la justicia: “quiero agradecer la labor judicial que está realizando su trabajo de forma objetiva e imparcial sin dejarse influir por los juicios paralelos”.
Con motivo de la concentración celebrada tres días más tarde, la familia de Esther elaboró un vídeo en el que participaron algunos personajes públicos como Rosa López o Paula Echevarría en el que hablaban del autor de los hechos como un “lobo con piel de cordero”.
De momento la jueza encargada del caso está esperando a los informes que faltan para conocer con exactitud si la muerte de la joven, que ya se sabe que fue violenta, fue un homicidio o no y quién lo llevo a cabo.
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