Un año sin Esther López: Óscar llamó a su madre para decirle que estuviera tranquila
El principal investigado por la desaparición y muerte de la joven sigue en libertad aunque todos los indicios lo señalan a él como culpable de los hechos.
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Inés López, hermana de Esther, cuenta en El Programa de Ana Rosa que los resultados de todas las investigaciones que se han llevado a cabo apuntan a una única persona, a Óscar S., el principal investigado en el caso por la desaparición y muerte de la joven.
Óscar S. era amigo íntimo de la familia de toda la vida. Había dormido varias veces en casa de Esther porque era muy amigo de sus hermanos y no era de extrañar que la noche en que la chica desapareció los dos se quedaran solos en el coche de él.
Cuando tuvo lugar la desaparición se le comenzó a investigar a él y a otras personas que habían estado con ella las últimas horas. De hecho se llegó a producir la detención de una persona, vecino del pueblo, pero luego se demostró que no tenía implicación en los hechos.
Los indicios señalan a Óscar
Óscar, sin embargo, cambió su versión varias veces y trató de incriminar a sus amigos. En su coche se encontraron restos de ADN de la joven, concretamente en el maletero. Los posicionamientos de los móviles de él y de Esther coinciden durante toda la noche, a pesar de que él dijo que se había marchado a su casa.
Su vehículo tenía una hendidura, de haberse dado un golpe con algo y cuando el cuerpo de Esther apareció éste tenía un traumatismo a la altura de la cadera. Todos estos indicios y algunos más no han sido suficientes para que el fiscal y la jueza encargada del caso tomen ninguna medida cautelar contra Óscar, que un año después continúa el libertad.
La llamada de Óscar
En el momento en que la madre de Esther acude al cuartel de la Guardia Civil para denunciar la desaparición de su hija, Óscar la llamó para decirle que estuviera tranquila, que posiblemente su hija seguiría de fiesta en alguna parte.
Él le contó a la madre y a un agente que él la había dejado sola la noche anterior porque ella no quería volver aun a casa. Después cambió su versión hasta en dos ocasiones para inculpar a dos personas con las que decía que la chica se había ido. Además le comentó al Guardia Civil, durante la misma llamada telefónica, que era habitual en Esther estar unos días incomunicada e irse sin decir nada, algo que desmiente tajantemente su hermana.
Otra cosa sospechosa, según remarca Inés, es que Óscar tuvo la intención de marcharse del país unos días después de suceder los hechos, cuando ya era él uno de los investigados pero aun no había aparecido el cuerpo de Esther.
El atropello
El informe que se hizo cuando se encontró el cuerpo de Esther y cuyos resultados tardaron meses en llegar, dice que el atropello no la mató. Éste se produjo con un coche que iba a gran velocidad y que posiblemente acelerara, que no paró y que tampoco giró el volante durante la ejecución. Esto podría demostrar que el atropello fue intencionado.
Sin embargó lo que acabó con la vida de la joven fue dejarla sin socorrerla en la carretera, con unas temperaturas de -7º C.
Por qué no ha habido detención
La jueza encargada del caso ha sostenido en varias ocasiones que es necesario el relato final, es decir, el informe final de la Policía Judicial y la Guardia Civil que incriminen directamente, o no, a Óscar S.
Están esperando, para ello, a los resultados de un último análisis de los restos de ADN encontrados en el maletero del coche, para saber si se depositaron allí por transferencia directa o no. También esperan al estudio que se está llevando a cabo con la reconstrucción en 3D de un coche como el de Óscar en el lavadero de Traspinedo.
Inés confiesa que no entienden qué más necesita la jueza para hacer algo contra él “con todo lo que hay sobre la mesa”. No entiende “cómo puede estar viviendo su vida durante un año entero cuando mi hermana está enterrada”.
Dice que tienen miedo y que han tenido que dejar de hacer su vida para que él siga con la suya. La madre de la víctima, Chus, sufre ataques de pánico de manera continuada y no puede salir a la calle. Inés comenta que hace unos días su teléfono se quedó sin batería y a la madre le dio un ataque de ansiedad pensando que le podía haber pasado algo. La familia reclama desde hace meses, al menos, la prisión preventiva para el investigado.
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