El padre de los niños asesinados en Barcelona tapó puertas y ventanas para que no saliera el gas
El caso sigue bajo secreto de sumario y el juzgado está a la espera de conocer los resultados de las autopsias.
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El Juzgado de Instrucción número 26 de Barcelona está a la espera de conocer los resultados de la autopsia preliminar realizada a los cuerpos de los dos menores, de 10 y 7 años, asesinados por su madre en un piso de Barcelona. También aguarda para conocer las circunstancias de la muerte del progenitor en lo que a todas luces es un nuevo caso de violencia vicaria.
Los tres fueron encontrados ya sin vida en una vivienda de la ciudad condal después de que su madre, separada del padre, advirtiera que el hombre no le había devuelto a sus hijos y que estos tampoco habían asistido al clase ayer, lunes, 8 de enero.
Cuando la Policía recibió el aviso se presentaron en el lugar de los hechos junto a Bomberos de Barcelona y una vez que consiguieron acceder a la vivienda pudieron comprobar que salía un fuerte olor a gas de su interior.
La policía científica examinó el piso en el que se encontraron los cadáveres este lunes por la tarde y descubrió que había puertas y ventanas precintadas y la llave del gas de la cocina abierta. Por este motivo los vecinos no habían olido nada.
Fuentes de la investigación señalan que presuntamente el padre habría asesinado a sus hijos y después se habría suicidado inundando la casa de monóxido. Una de las vecinas del edificio ha explicado en el programa Vamos a Ver que cuando entraron los bomberos observó que había una cama en mitad del salón y esto le llamó la atención porque, tal y como explicó, unos niños de esas edades son ya conscientes de lo que sucede.
Así, la autopsia revelará cómo los mató, ya que los cadáveres de los menores no presentaban lesiones externas cuando entraron a la vivienda los bomberos. También se podrá conocer con el examen de los cuerpos si el progenitor suministró alguna sustancia a los pequeños antes de abrir la llave del gas, lo que explicaría, por ejemplo, que la cama se encontrara en mitad del salón.
En el registro los mossos también se llevaron los dispositivos electrónicos que había en la casa para saber si el padre dejó algún mensaje antes de cometer el crimen y suicidarse.
La autopsia indicará las causas de la muerte y será entonces cuando el juzgado determine si se trata de un doble asesinato, aunque no existirá responsabilidad penal para nadie puesto que el autor material se ha quitado la vida.
La División de Investigación Criminal de Mossos indaga este caso mientras que el juzgado ha ordenado el secreto de actuaciones. No hay antecedentes de violencia entre el fallecido y la madre de los pequeños, con la que no convivía. El padre hacía unos dos años que residía en ese domicilio pero no tenía relación con los vecinos.
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