La narco yaya de Castellón y otras ancianas que han custodiado elevadas cantidades de droga

La Guardia Civil ha detenido a una mujer de 84 años en Castellón, concretamente en el municipio de la Vall d’Uixó. Al parecer, la octogenaria llamó a emergencias diciendo que no podía respirar, por lo que una patrulla de la Guardia Civil se desplazó de inmediato hasta su domicilio.

Cuando llegaron a la vivienda encontraron que la mujer estaba custodiando varios kilos de sustancias estupefacientes. En total, encontraron 1.500 gramos de cocaína, 250 gramos de sustancias para adulterar, 60 gramos de hachís y dos kilogramos de marihuana que la mujer supuestamente custodiaba a modo de guardería. Además también poseía un revólver con cuatro cartuchos y una báscula de precisión.

Fueron los vapores y partículas en suspensión que desprenden dichas drogas los que, supuestamente, le estaban provocando una sensación de asfixia. Ahora la mujer está acusada de haber cometido un delito de tenencia ilícita de armas y otro contra la salud pública, según ha informado la Benemérita en un comunicado.

Cuando los agentes llegaron a la vivienda y se encontraron con tal cantidad de sustancias ilegales, la anciana se defendió asegurando que desconocía que se tratara de droga.

De hecho, la anciana ha asegurado desconocer que se trataban de droga. El caso ya se encuentra en manos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 6 de Nules, en Castellón.

Otras narcoyayas

No es la primera vez que un grupo dedicado al narcotráfico pide a alguna persona mayor que custodie parte de la droga, ya que es más difícil sospechar de este perfil de ciudadanos. En el año 2022 la Guardia Civil detuvo a una mujer de 73 años en Toledo que tenía un cultivo de marihuana de más de 550 plantas. En este caso la mujer también dijo ser inocente y no tener conocimiento de la existencia de dichas plantas.

En 2021 pasó algo similar en Tarragona. Una anciana de 79 años fue detenida por lideraruna organización de tráfico de drogas. Junto a ella fueron detenidas otras dos personas, en una operación conjunta de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Judiciaria de Portugal. En este caso la mujer y sus compañeros traficaban en diferentes áreas de la península como Andalucía, donde descargaban la droga proveniente de Marruecos.