El misterio del ladrón de tumbas de Jaén

Casi cinco años de investigación han hecho falta para que la Benemérita haya localizado a la persona que podría estar detrás de la violación de hasta seis tumbas en las localidades de La Guardia, Bailén y Alcalá la Real, todas pertenecientes a Jaén.

Son siete los cadáveres a las que el autor de los hechos ha sacado de sus nichos, ya que uno de ellos estaba compartido por un matrimonio.

La primera de las violaciones se produjo en el año 2018, cuando se denunció que alguien había sustraído de la tumba a uno de los cadáveres. El suceso tuvo lugar en septiembre y pasaría lo mismo con el matrimonio enterrado en el mismo nicho.

Fue entonces cuando la Guardia Civil decidió abrir una investigación para estudiar lo ocurrido y dar con la persona que estuviera detrás de los hechos.

En el momento de indagar sobre lo ocurrido, descubrieron que el modus operandi del 'ladrón de tumbas' era similar a otros casos registrados en las localidades de Bailén y Alcalá la Real, siendo en total seis las sepulturas violadas.

Un posible robo

Cuando se iniciaron las pesquisas los agentes comprobaron que los féretros compartían una particularidad: todos ellos tenían la tela del interior del ataúd arrancada. Por ello una de las hipótesis manejadas por las autoridades es que el autor conocía cuándo se producían los entierros y aprovechaba para robarles joyas u otros objetos de valor.

Ya por aquel entonces los agentes tenían en el punto de mira a un sospechoso pero el caso quedó en cuarentena debido a que no se volvieron a producir delitos de este tipo hasta tres años después.

Reanudación

En el año 2021 y, ante la comisión de otro delito de profanación en el cementerio municipal de Alcalá la Real, donde además de violar dos sepulturas, también se sustrajo la tela del féretro de una de ellas, la Guardia Civil decidió reanudar la investigación. Encontraba similitudes en los hechos que habían tenido lugar tres años antes.

Este detalle hizo que las investigaciones guiaran a los agentes a la misma persona sospechosa del año 2018, donde encontraron indicios racionales suficientes para presumir que la persona investigada por aquel entonces tuvo participación en la violación de las tumbas como presunto autor.

A pesar de que se haya confirmado el robo de las telas de los féretros no se ha podido determinar, hasta el momento, el objetivo del autor en el robo de las tumbas. A espera de que se continúe con la investigación, las diligencias se remitirán al juzgado para la correspondiente instrucción de la causa.