Piden ayuda para dar con Miguel Ángel, desaparecido del hospital de Valme hace medio mes
El hombre salió con la ropa del hospital algo desorientado después de haber tenido un fuerte episodio de ansiedad.
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Se llama Miguel Ángel Santos, tiene 33 años y no se sabe nada de él desde el pasado 4 de junio, cuando se encontraba ingresado en el Hospital Virgen de Valme de Sevilla. Ese mismo día el joven acudió al centro sanitario porque tenía mucha ansiedad y un fuerte dolor de pecho. Lo dejaron ingresado y desde allí tuvo que salir huyendo sin ropa ni dinero, ataviado con el pijama del hospital.
Su familia, que ha podido contactar con Caso Abierto, portal de sucesos e investigación del grupo Prensa Ibérica, lamenta que hayan pasado 13 días y no sepan nada él.
La última pista sobre su paradero proviene del vídeo que graba una mujer después de verlo entrando en su finca. Al parecer ella le pidió que abandonara el terreno pero al no contestar y notarlo desorientado decidió grabar un vídeo con su teléfono para dar parte a la Policía de lo sucedido. Estas imágenes son la única pista que se tiene de Miguel Ángel.
"Miguel Ángel aparece desorientado, por su comportamiento parece que no es él… pero es él. Pensamos que entró en ese solar creyendo que era su casa. Se le ve muy mal… Él está mal, él no es así… pero, sin duda, el chico del vídeo es él", lamenta su familia en la entrevista a Caso Abierto. "La pobre mujer se puso nerviosa, asustada, claro estaba en su propiedad… y lo grabó", han explicado.
No se encontraba bien
Desde hacía varios meses el desaparecido venía encontrándose mal. Según explica su tío había decidido mudarse de Sevilla a Ibiza para trabajar como pintor en un hotel a pie de playa. Sin embargo, a los pocos meses volvió porque estaba mal anímicamente.
De hecho, allí en la isla tuvo que ir al servicio de Urgencias por tener mucha ansiedad. Le recetaron, entonces, pastillas para ayudarlo a calmarse.
Dos días antes de que se fugara del hospital le había dicho a una amiga que alguien lo estaba persiguiendo para matarlo. Su familia cree que podía tener manía persecutoria pero nadie se lo había diagnosticado porque había empezado a hacer cosas confusas desde hacía poco.
El sábado (3 de junio), sus hermanos deciden llevarlo al hospital. "Se queda ingresado en observación y ya el domingo, por la mañana, cuando van a verle sobre las ocho y media Miguel Ángel ya no está".
Ahora tanto su familia como los investigadores encargados del caso solicitan máxima difusión para ayudar en su búsqueda y localización. Se trata de una desaparición que se convierte en inquietante, de riesgo extremo, ya que es una persona vulnerable. "Desde que desaparece no toma su medicación". La familia ha afirmado que han recibidido llamadas donde aseguraban haberlo visto pero por el momento no se le ha localizado.
Miguel Ángel Santos mide 1,70, tiene complexión normal, pelo rizado -generalmente con un moño- barba y ojos verdes. No está bien.
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