¿Por qué ha ido la madre de Daniel Sancho a comisaría?

Ayer, 31 de agosto, la madre de Daniel Sancho, Silvia Bronchalo, no acudió a la cárcel a visitar a su hijo como hace cada día desde el 17 de agosto. Ante esto muchos fueron los periodistas que interpretaron que podía tratarse a que la mujer iba a regresar a España pero hoy se ha conocido que en realidad Bronchalo pasó su mañana en la Comisaría de Policía en la que su hijo confesó los hechos.

Silvia tuvo que ir hasta allí para recoger algunos enseres personales de Daniel Sancho que la Policía tailandesa había tenido custodiados mientras proseguía con la investigación. Según ha trascendido, los agentes ya no necesitarían estos efectos por eso han sido entregados a la madre del acusado.

Tras esta noticia, durante la mañana de hoy, día 1 de septiembre, Silvia ha vuelto a aparecer en taxi en la cárcel de Koh Samui para visitar a su hijo.

Llegada de Rodolfo Sancho a Tailandia

En la prisión de Koh Samui los presos solo pueden recibir la visita de un familiar al día, en una duración máxima de 15 minutos, por lo que se estima que es posible que Silvia abandone la isla y llegue, de forma inminente, Rodolfo Sancho junto a su equipo de abogados.

Esto está previsto que suceda este fin de semana ya que ya ha comprado los billetes con llegada el próximo domingo. De ser así, Rodolfo podría ver a su hijo a partir del miércoles tras varias gestiones que tendría que hacer antes de visitar el penal. Según ha trascendido Daniel tendría muchas ganas de ver a su abogado español.

Respecto a Daniel Sancho y a su estado de salud, estos días se ha hecho alusión a la cantidad de días que el español lleva en la enfermería, junto a pocos presos, por una hernia. En este sentido, algunos compañeros de prisión han mencionado que el chef recibe "más llamadas de su familia y más visitas", además de un 'vis a vis' que se producirá el próximo 30 de septiembre, ambas oportunidades con las que otros presos tailandeses no cuentan.

No obstante, todos los reos de la cárcel Koh Samui pueden solicitar un vis a vis al mes, que les será concedido o no según estimen los responsables del penal.