La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¿Dónde está el límite de la vergüenza?
Agentes de la Policía continúan investigando las causas que llevaron a la madre del bebé arrojado a un contenedor de Mallorca a cometer el delito. Horas después de que una vecina que pasaba por la zona denunciara el hallazgo del cuerpo de la bebé, ya sin vida, los investigadores consiguieron dar con los responsables del crimen.
Quienes iban en el coche desde el que lanzaron a la bebé eran su madre y el hermano de ésta. Ambos fueron detenidos y pasaron ayer, 7 de noviembre, a disposición judicial. La detención se produjo gracias a la colaboración de varios testigos, que describieron el coche en el que iban los implicados.
Ahora la investigación está centrada en conocer si a la recién nacida la arrojaron viva o la mataron previamente. Saber esto es determinante para imputarles o bien un delito de asesinato especialmente agravado al tratarse de un bebé indefenso, que entraría entre los supuestos de prisión permanente revisableo un caso de ocultamiento de un cadáver, considerado un delito de trato degradante y con una pena que oscila entre los seis meses y los dos años de cárcel.
Aunque en medio se podría plantear si la madre tuvo alguna responsabilidad en la muerte por omisión del cuidado, lo que abriría la posibilidad de una imputación por homicidio.
La autopsia preliminar realizada a la pequeña, que tenía unas 27 semanas de gestación cuando nació, no ha podido determinar a ciencia cierta si nació viva o muerta. Los forenses están a la espera de los resultados de los análisis de laboratorio para conocer este dato. La madre del bebé aseguró en su declaración en el juzgado de guardia de Manacor que estaba convencida de que estaba muerta.
Los investigadores de la Policía Nacional aseguran, además, que el cadáver del bebé presentaba un golpe en la cabeza con signos de haber sido producido cuando todavía estaba con vida. Si recibió este golpe al arrojarlo al contenedor, demostraría que la pequeña estaba viva cuando la abandonaron y reforzaría su hipótesis de que se trató de un asesinato.
En este caso, los acusados se podrían enfrentar a un cargo de asesinato especialmente agravado, que entraría en los supuestos para los que se aplica la prisión permanente revisable.
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