La madre de la pequeña Olivia mató a su hija para que no viviera con su padre

El 30 de enero declararon ante la jueza titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Gijón la médica que atendió a Noemí Martínez y los dos policías que la detuvieron en su domicilio.

El suceso tenía lugar a finales de octubre de 2022, cuando después de que al padre de la pequeña, de solo 6 años le hubieran dado la custodia de su hija, la madre decidió acabar con su vida ante la idea de que ésta pudiera pasar tiempo con el que ahora era su exmarido.

Para acabar con su hija le administró una alta dosis de tranquilizantes en el desayuno. Concretamente le administró 0,7 miligramos de lorazepan, algo que supera con creces la dosis que un adulto necesitaría para intoxicarse (0,3 miligramos).

La lucha por la custodia de la menor se había extendido, sin embargo, durante varios años en los que Noemí había tratado de llevarse a la pequeña del lugar en el que vivían para desplazarse hasta Gijón, sin ninguna justificación aparente. Al padre lo había denunciado en multitud de ocasiones por malos tratos tanto a ella como a Olivia, pero solo cumplió condena por una de las denuncias hacia la madre.

El día en que Noemí acabó con la vida de la niña también había tomado varios medicamentos, por lo que tuvo que ser trasladada al hospital para que la asistieran, siempre bajo custodia policial. Por eso durante la mañana del 30 de enero tuvieron que declarar los profesionales que estuvieron en contacto con la presunta asesina ese día.

La médica de Urgencias del Hospital de Jove y dos policías nacionales que custodiaron a Noemí Martínez tras ser detenida acusada de matar a su hija Olivia declararon que “la mujer manifestó de forma espontánea que le había dado tranquilizantes en una taza de leche con cacao a su hija para evitar que se fuera a vivir con el padre”. Según relataron en el momento de la detención, Noemí no parecía estar muy afectada por lo sucedido.

La facultativa médica que testificó ante la jueza explicó también que la vida de Noemí Martínez no había corrido peligro. “Se le administró un suero y se le dio el alta a las pocas horas, la vida no corrió peligro», señaló. Noemí Martínez fue hallada por la Policía en la cama junto al cadáver de su hija de seis años.

La acusada manifestó que había intentado quitarse la vida, pero, según quedó acreditado por el testimonio de la médica, su vida no estuvo comprometida en ningún momento.

En la declaración de los profesionales estuvieron también presentes los abogados que ejercen la acusación particular en representación de Eugenio, el padre de la pequeña Olivia.

Por el momento, la investigación apunta a que la madre decidió acabar matar a su hija justo el día después de que la jueza le otorgase la custodia a su exmarido, lo que la obligaría a regresar a Segovia con él.

Los próximos en declarar lo harán el 6 de febrero y serán los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) que se hicieron cargo de la investigación.

La acusada de asesinato, Noemí Martínez, continúa en prisión preventiva en el centro penitenciario de Asturias mientras sigue abierta la investigación por el caso.