Juicio por el caso Romina: Raúl confiesa que la mató después de cuatro años
El hombre ha admitido por primera vez que acabó con su pareja para llegar a un acuerdo con el juzgado.
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Raúl Díaz ha llegado a un acuerdo, lo que supone un atenuante con reparación de daños e indemnización a los hijos de Romina Celeste. Ha reconocido en sede judicial que la maltrató en reiteradas ocasiones y la trató con desprecio durante el tiempo que ambos estuvieron juntos. A la pregunta del magistrado de si le dio muerte a la mujer de forma voluntaria, Raúl Díaz ha contestado con seguridad que sí.
La abogada de la víctima ha detallado que a Romina se la dio de alta en el hospital cuando había acudido por varias agresiones sin que se activara el protocolo para los casos de violencia de género, aun cuando ella contó que lo era en el centro sanitario.
La madre de Romina, que viajado desde su país de origen para estar presente en el juicio ha compartido con los medios que su mayor deseo era que dijera dónde había dejado los restos de su hija. El ahora condenado acabó con ella y luego quemó su cuerpo en una parrilla que tenía en el jardín, en presencia de otros vecinos a los que hizo creer que estaba cocinando.
Raúl Díaz ha estado cuatro años en prisión desde que tuvieron lugar los hechos, el máximo permitido para estar encarcelado provisionalmente. Durante este tiempo el agresor siempre mantuvo que se la encontró muerta y que se asustó y por eso se deshizo del cuerpo. Hoy ha sido el primer día que se ha escuchado a quien fue pareja de Romina Celeste reconocer todos los hechos que se le atribuían.
De esta manera el procesado se ha declarado culpable de homicidio, maltrato habitual, dos delitos de lesiones, profanación del cadáver y simulación de delito.
Son todos los cargos que imputaban el Ministerio Fiscal y la acusación particular -formulada por la familia de Romina y representada por la abogada Emilia Zaballos-. En las últimas semanas, todas las partes trabajaron intensamente para tratar de llegar a un acuerdo, que finalmente se ha fijado en 15 años, nueve meses y cuatro días de prisión.
Son cinco años menos de los que venían exigiendo, porque ahora reconocen a su favor la reparación del daño (ha indemnizado a la familia con gran parte de los 300.000 euros que se pedían en concepto de indemnización) y teniendo en cuenta las dilaciones indebidas que ha sufrido el caso. Sin embargo, será el magistrado presidente del tribunal, José Luis Goizueta, el que decida finalmente qué pena impone.
En el trámite de informes preliminares, tanto el fiscal Jesús Lomba como la acusación particular y la defensa mostraron su predisposición a llegar al acuerdo en los términos propuestos. No así la acusación popular, ejercida por el Instituto Canario de Igualdad (ICI)
En su alegato inicial, indicó que mantenía la calificación de asesinato porque entiende que existe alevosía y ensañamiento en el modo de actuar de Raúl D. C. Por el delito de asesinato, pide 25 años de prisión.
El abogado de la defensa, el cuarto que tiene desde que tuvo ligar el crimen, destacó que, pese a lo que todo el mundo esperaba, "él está aquí, se ha puesto a disposición del tribunal". En ese sentido, "ha valorado el dolor que ha ocasionado a dos familias: la de Romina, pero también la suya propia", al tiempo que agregó que el acusado quiere "acabar con este dolor", aunque no pueda devolverle la vida a quien fuera su mujer.
Continuará el juicio
El próximo lunes, 5 de junio, continuará el juicio con las testificales y periciales a las que no han renunciado las partes, y que vendrán a aclarar al jurado cualquier duda que pudieran tener sobre los hechos que confesó Raúl D. C. en esta primera sesión. Posiblemente, también se leerán los informes finales de las partes y se dará por concluida la vista, a la espera de redactarse el objeto de veredicto sobre el que tendrán que dilucidar los miembros del jurado.
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