Busca a una joven idéntica a ella y la mata para robarle su identidad
Los hechos ocurrieron en Alemania en agosto y ahora tanto la agresora como su pareja se enfrentan a la pena máxima tras el asesinato.
Caso de la bofetada de Tik Tok: ¿Qué es el síndrome de la mujer maltratada?
El salvaje ataque de un hombre con una piedra en un supermercado de Almería
El 16 de agosto unos padres encontraron el cuerpo sin vida de la que parecía su hija en el asiento trasero de su coche en la ciudad alemana de Ingolstadt, al sur del país.
Cuando pusieron en conocimiento a la Policía, ésta inició una investigación para tratar de esclarecer lo sucedido, pero cuando los médicos realizaron la autopsia a la joven para ver cuáles habían sido las causas de la muerte, comprobaron que no era ella.
El ADN no coincidía con el de la hija del matrimonio que había acudido a la comisaría. Sin embargo, la chica que tenían delante era idéntica a ella: de unos veinte años, delgada, morena y de origen árabe. La hija aparecería dos días después, sana y salva, para pasar a disposición judicial por haber matado a una persona que era prácticamente igual que ella.
El caso se resolvió tan rápido gracias a que los investigadores accedieron a las redes sociales de la mujer, en un primer momento desaparecida, y descubrieron el plan que la chica había tramado.
Al parecer había contactado con varias chicas que se le parecían para quedar con ellas hasta dar con una potencial influencer de raíces argelinas que tenía su misma edad (23 años). La mujer, acompañada de un cómplice fue a recoger a su futura víctima asegurándole que la recogerían por casa para ir a realizar una sesión de fotos. La pareja se desplazó hasta la región de Heilbronn, a unos 200 kilómetros de la ciudad bávara.
En el camino de vuelta detuvieron el coche en un bosque y la mataron. La prensa alemana asegura que la mujer asesinada recibió más de 50 puñaladas y que le dejaron el rostro desfigurado. Luego, volvieron a Ingolstadt dejando el cadáver dentro del vehículo de la asesina, para hacerles creer a sus padres que su hija había fallecido.
La hipótesis de la Policía alemana es que la agresora quería desaparecer y alejarse de su núcleo familiar, por eso ideó todo. Contactó con chicas que se parecían físicamente a ella hasta que una de las potenciales víctimas la creyó y se citó con ella. Tras el crimen, le robó la identidad e incluso llegó a vivir en su piso hasta que las autoridades la detuvieron junto a su pareja por el brutal asesinato de Khadija, que era como de llamaba la víctima.
Tras las pesquisas los dos agresores han sido detenidos y se les acusa de homicidio insidioso. Se enfrentan a una pena de cadena perpetua. El caso ya es conocido en Alemania como el asesinato del doppelgänger (“doble” en alemán).
También te puede interesar