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La roció con alcohol para quemarla: el calvario de una joven de 18 años maltratada por su novio

El presunto agresor se encuentra en prisión provisional comunicada y sin fianza acusado de haber torturado a su pareja y haberla encerrado durante un mes en una habitación.

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Imagen de la chica con las heridas provocadas por su pareja / Cuerpo Nacional De Policía
Carmen P. Acal

04 de mayo 2023 - 13:24

Fue un correo electrónico de una persona anónima, posiblemente del entorno de la víctima, lo que dio lugar a que los agentes de los Mossos d’Esquadra se personaran en el domicilio en el que supuestamente estaban teniendo lugar los malos tratos, en el municipio barcelonés de L’Hospitalet de Llobregat.

En el correo aseguraban que un chico tenía encerrada a su novia en una habitación bajo llave, sin dejarle utilizar el teléfono móvil sin el consentimiento de él y que la mantenía privada de libertad y la amenazaba, tanto a ella como a su familia.

De esta manera cuando consiguieron averiguar la ubicación de la víctima y liberarla, los Mossos pudieron comprobar que los datos que daban sobre la situación de la chica eran verídicos. Lo hicieron el pasado 19 de abril cuando la chica salía de la vivienda junto a su agresor, que fue inmediatamente detenido.

A la víctima, por su parte, la trasladaron a un centro hospitalario para que recibiera asistencia por las lesiones que presentaba, fruto de los malos tratos al que la sometía el detenido.

Tras ser asistida en un centro médico, la víctima fue trasladada a una comisaría de los Mossos d'Esquadra en L'Hospitalet de Llobregat para que fuese atendida por la unidad competente para realizar la preceptiva valoración policial de riesgo y la solicitud de orden de protección.

No admitía los hechos

Cuando la chica llegó al centro de salud contó a los sanitarios y a los policías que las lesiones que tenía por todo su cuerpo se las había hecho ella misma mientras cocinaba. No admitía que había sido su pareja quien se las había provocado. Tuvo que pasar un rato hasta que confesó lo sucedido. En ese tiempo varias agentes expertas en casos de violencia de género le aseguraron a la chica que no debía tener miedo y que se encontraba a salvo.

Maltrato continuado

La víctima, de solo 18 años, sufría maltrato de su presunto agresor, de 24, de manera reiterada, tanto físico como psicológico. Le tenía prohibido incluso hablar, le había requisado su teléfono móvil, abusó sexualmente de ella y le impedía salir de la casa.

De hecho, la llegó a encerrar durante un mes en una habitación, bajo llave. Allí la obligaba a dormir en el suelo atada de pies y manos. En una ocasión le roció la cara y el cuello con alcohol para prenderle fuego con un mechero.

Según ha informado la Policía, la víctima no disponía de llaves del domicilio, teniendo que solicitar salir de la misma en todo momento. Las amenazas no solo iban dirigidas a ella sino también a su entorno, por eso los familiares no reunían las fuerzas para denunciar la situación.

Ingreso en prisión

Tras detener al supuesto maltratador, el juezgado de violencia sobre la mujer en Esplugues de Llobregat (Barcelona), ha decretado su ingreso en prisión preventiva, comunicada y sin fianza a esperas de que se esclarezca lo sucedido y se celebre el juicio. Está acusado de los delitos de detención ilegal, amenazas, lesiones, abuso sexual y maltrato habitual en el ámbito familiar.

La víctima, por su parte, está actualmente viviendo con un familiar en un municipio cercano a L’Hospitalet aunque se encuentra bajo la tutela de los servicios sociales además de tener activado un protocolo de protección de los Mossos d’Esquadra para víctimas de violencia machista.

El teléfono 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 52 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es. También se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600000016 y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10.

Ninguno de los teléfonos deja rastro en las facturas aunque sí es necesario que se borre el registro de la llamada desde el móvil o el correo. Atienden a todas aquellas personas que crean que pueden estar sufriendo este tipo de violencia o que necesiten asesoramiento porque no están muy seguras de ello.

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