Quién es el hombre detenido por el crimen del sacerdote de Valencia
Se trata de uno de los jóvenes en situación de vulnerabilidad que se prostituía en las calles de la ciudad.
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Agentes de la Policía Nacional detuvieron en la tarde de ayer, 24 de enero, a un individuo como presunto autor del homicidio del canónigo emérito de la Catedral de Valencia Alfonso López Benito, de 80 años de edad.
El arresto se ha producido apenas 24 horas después del hallazgo del cadáver el canónigo en su piso ubicado en el centro histórico de Valencia, en una actuación de la Policía Nacional que ha resuelto el caso en un tiempo récord.
El arrestado es un hombre de 40 años con quien la víctima habría mantenido una relación de índole sexual, según han confirmado a Levante-EMV fuentes de toda solvencia, y que está acusado, además, de robo, ya que se llevó el teléfono móvil del sacerdote, desde el cual envió mensajes de Whatsapp haciéndose pasar por su víctima y diciendo que estaría unos días fuera, con la intención de retrasar el hallazgo del cadáver. El cuerpo, tal como ha venido informando este periódico, fue encontrado el martes por la mañana, dentro de su cama, sin ropa y con señales evidentes de haber sido asfixiado.
Su perfil
El presunto homicida, que es extranjero y que permanece en dependencias policiales, ha sido arrestado por agentes del grupo de Homicidios siguiendo el rastro de ese teléfono móvil y la información aportada por personas del entorno de López Benito, que habrían ayudado a identificar al sospechoso gracias a que acudía con regularidad a la vivienda de éste y llegaba a permanecer varios días en la casa.
Según las primeras informaciones el sacerdote lo habría conocido cuando el chico se encontraba en la calle, prostituyéndose, para poderse mantener. Por este motivo le habría ofrecido ayuda pero no se ha confirmado si existían encuentros sexuales entre ambos, aunque hay indicios que así lo indican.
De momento, no ha trascendido si el hombre ha reconocido su participación en la muerte del canónigo emérito tras ser arrestado.
Polémica por sus acciones
La afición de este párroco de llevar chicos jóvenes a casa le había generado conflictos que incluso habían traspasado lo personal y habían provocado tensiones con parte del vecindario, sobre todo después de que la Policía Nacional y la Local tuvieran que acudir en varias ocasiones a la vivienda.
Según ha compartido el medio Levante EMV, en una de ellas, ocurrida hace algo más de dos años, agentes de la Policía Nacional tuvieron que mediar entre él y el joven, en ese caso un chico rumano de poco más de 20 años tras una fuerte bronca generada por la desaparición del móvil del cura.
A raíz de esas quejas vecinales, el Arzobispado le había llamado en numerosas ocasiones la atención y le había instado a que dejase de llevar jóvenes a su casa para, según la versión del ahora fallecido, ayudarles porque estaban en situación de vulnerabilidad.
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